Natalia Sánchez está desesperada al encontrarse a sus dos hijos enfermos, en casa y sin contar con la ayuda de su marido, Marc Clotet, que está trabajando lejos de su hogar. La actriz pide ayuda a sus seguidores
Natalia Sánchez anunciaba hace tan solo una semana la felicidad con la que recibía la vuelta al cole de los niños y es que, como madre de dos hijos -Lia de 2 años y Neo de un añito- buscaba algo de paz en casa. El trajín de verse superada por la situación le hacía anhelar con esperanza el descanso matinal que supone tener a los niños en el colegio entretenidos y bien cuidados, para así reencontrarse consigo misma y valorar los distintos proyectos profesionales que tiene entre manos. Sin embargo, la vida le ha deparado un revés inesperado y es que la actriz acaba de informar desesperada que sus hijos han contraído un virus en su primera semana de escuela y han tenido que regresar a casa a la espera de recuperarse.
Natalia Sánchez no encuentra consuelo y pide ayuda a sus seguidores para ver si sus consejos le ofrecen soluciones a su problema doméstico. Y es que si no fuese poco con tener a dos niños enfermos en casa con altas fiebres, encima se le suma que está sola, dado que su marido, Marc Clotet se encuentra de viaje de trabajo y durante cuatro días debe enfrentarse sola al tsunami que se les ha venido encima por sorpresa una semana después de comenzar las clases que tantas ganas tenía que llegasen.
La enfermedad que aquejan sus retoños es la popularmente conocida como “boca, mano, pie”, uno de los virus más comunes entre los niños. Natalia Sánchez no sabe muy bien cómo obrar para paliar los estragos que la afección provoca en sus niños y es que presentan una alta fiebre y molestias y no sabe muy bien cómo ayudarles. Es por eso que plantea su problemática a sus seguidores, aprovechando el altavoz que suponen las redes sociales, con la esperanza de que alguien le ayude con consejos a poner en práctica. “primera fiebre del curso ¡y por partida doble, justo cuando estoy sola! Resulta que no han podido esperar ni una semana para ponerse malitos. Y justo cuando Marc Clotet está de viaje por trabajo cuatro días y yo estoy sola… La Ley de Murphy”, comienza a detallar la actriz ante sus seguidores.“Estos dos pequeñajos (y la mitad de su clase, claro) se han puesto malitos nada más empezar. Eso sí, fiebre alta dos noches y después como si nada. Lia está como una rosa. Ahora Neo es el que está con fiebre altísima y el virus ‘boca, mano, pie’. Esto de los virus es así de curioso y caprichoso. Ahora nos espera una semana en casa mano a mano con el chiquitín de la casa. En fin, desde el fin de semana estamos navegando entre ibuprofeno, el paracetamol, el termómetro, la teta y los muchos mismos, pero ya queda menos”, continúa explicando Natalia Sánchez la complicada situación con la que se ha topado en casa, sola, con su marido trabajando fuera y con los dos niños enfermos y sin poder regresar a la escuela hasta que se recuperen.
Ante este problema doméstico por el que todas las madres pasan cuando sus hijos comienzan a ir a la escuela y se mezclan con otros niños, Natalia Sánchez ha pedido ayuda a sus seguidores: “Se aceptan todo tipo de consejos, para la fiebre y el virus ‘boca, mano, pie’. ¿De verdad que no se puede hacer nada? Decidme por favor”, suplica la actriz desesperada con esperanzas de que alguien logre dar con la clave para solucionar su problema o, al menos, hacerlo más llevadero.
La truncada tranquilidad que anhelaba Natalia Sánchez
La actriz informaba hace tan solo una semana de la alegría que le invadía al comenzar de nuevos las clases y es que con ello se aseguraba tener las mañanas libres para recuperar el tiempo libre. Un tiempo necesario para reencontrarse consigo misma, descansar de tanta carrera y retomar proyectos personales y profesionales que había aparcado por falta de horas en el día. Así lo celebraba ante sus fans: “¡Vuelta al cole! No os podéis hacer una idea de las ganas que tenía de que volvieran al cole. Por un lado ha sido increíble estar con estos terremotos las 24 horas del día durante los últimos meses, por otro necesito un descanso. Ya sabéis que, como madre, soy bastante intensa y exigente y estos meses han sido justo así: intensos y exigentes”, comenzaba a explicar.
“Doy gracias por haber podido disfrutar de ellos día tras día y haber pasado tanto tiempo los cuatro juntos, pero también tengo ganas de pasar tiempo conmigo misma, empezar proyectos y dedicarme tiempo a mí, aunque sea poco”. Quizá haya sido demasiado poco y es que tan solo unos días después ha visto su tiempo de descanso interrumpido y con los niños de nuevo en casa y, encima, enfermos con fiebre y sin contar con su marido para repartirse las responsabilidades y tareas cotidianas.