Entre lágrimas, Nagore Robles ha querido compartir con su más de un millón de seguidores en la red, la terrible "pesadilla" que lleva viviendo los últimos meses, "porque no quiero que nadie sufra lo mismo". La colaboradora de televisión ha explicado, completamente rota, aunque sus lágrimas son de emoción porque todo ha terminado, cómo la han estafado y ha vivido meses sumida en una batalla judicial. "Acaba de finalizar una pesadilla que he estado viviendo durante mucho tiempo. Se me juntaron un montón de cosas a la vez y os aseguro que no tengo ni idea de cómo pude soportarlas todas, porque fue muy heavy, pero para que nadie sufra lo mismo que sufrí yo, os quiero contar lo que me sucedió".
Así, Nagore ha contado que se compró un apartamento pequeñito, un estudio, en el centro de Madrid, algo que hizo con toda la ilusión del mundo y en el que fue "tremendamente feliz". "Entonces, un conocido me dijo que él se dedicaba a hacer obras, él es arquitecto, y que esto por un módico precio de 30.000 euros iba a quedar ideal", explica, "la obra se alargó hasta 12 meses y fue un auténtico desastre. Me dejó desperfectos por valor de 18.000 euros, y yo pagué 44.000", continúa explicando. "Cuando yo llevaba ya 44.000 euros invertidos en ese estudio, el tiempo se extendía, cada vez había más desperfectos... Los albañiles y el jefe de obra me pedían que le pagase porque si no, ellos no cobraban, y yo les enseñé todos los ingresos que yo llevaba hechos para que viera que yo ya había pagado. Y ellos me dijeron que esa obra no valía ni 15.000 euros".
Para Nagore todo esto "fue horrible", y es que "era obvio que estaba mal hecho y yo había invertido tanto... tanto esfuerzo, toda mi ilusión... y enfrentarme a eso encima en una época en la que se me juntaron un montón de cosas, fue una época muy chunga", asegura. Pero la cosa no quedó ahí. "Me pidió más dinero en servicio de arquitectura y yo me negué porque esa obra no estaba bien hecha, tuve que demostrarlo con una perito". Sin poder articular palabra, entre lágrimas y nerviosa, explica: "me estafó, fue superduro, encima era una persona en la que yo confiaba", y entonces la demandó por un valor de 10.000 euros.
"Tuve que pedir ayuda a un amigo abogado que se portó superbién y me facilitó a una persona que fue un ángel para mí", explica emocionada. Tuvo que acudir a juicios, por primera vez en su vida, "yo escuchaba mentiras, una tras otra, él me demandó a mí y yo tuve que demostrar que esa casa tenía desperfectos por valor de 18.000 euros, yo era primeriza en todo esto".
Y ha querido explicar cuál fue el problema para que a nadie le pase lo mismo: "En el contrato ponía que la obra duraría tres meses, si excedía ese tiempo, habría un 1% de pago de recompensa. Se supone que si se exceden en el tiempo ese 1 % es al día, pero él no puso 'al día'. Fuimos a juicio, lo pasé fatal, y una jueza dijo que esto había que solucionarlo hablando... Yo recurrí y llegó el resultado... él me tenía que pagar a mí la diferencia y hoy he visto esa cantidad ingresada", cuenta.
Su pesadilla, por fin, ha terminado, y Nagore puede respirar tranquila sabiendo que se ha hecho justicia. "Es verdad que me ha robado muchísimo más, pero esa sensación de que se ha hecho justicia no la puedo ni explicar. Así que os aconsejo que cuando firméis un contrato en unas obras os fijéis bien, para que no paséis un infierno como este", termina diciendo visiblemente nerviosa.
Tras explicar anoche lo sucedido, la propia Nagore ha confesado que "la llorera me dejó KO", y aprovechó para disfrutar de un ratito junto a su perrete, "él no se separa de mí". Además, quiso agradecer a todos sus seguidores los mensajes de cariño recibidos: "Gracias por todos vuestros mensajes", terminaba diciendo antes de marcharse a dormir.
Este viernes parece que se ha levantado mucho más tranquila y se ha dejado ver, en su Instagram, disfrutando de un paseo mañanero y una sesión de deporte.
Nagore vive un momento de paz
Tras el fin de esta pesadilla, Nagore respira tranquila. Sobre todo después de un verano cargado de 'conexión' consigo misma. La colaboradora de televisión se lo explicaba así a sus seguidores: "He apostado por mí y todo lo que me hace bien. Esta vez os incluye a vosotros, sé que no volveré a ser la misma después de esta experiencia. Tengo ganas de compartirlo con vosotros", contaba, explicando que hacía las maletas para marcharse a un retiro espiritual para volver a recuperar la tranquilidad. Lo hacía en Bali, Indonesia, donde vivió dos grandes aventuras: "Primero a un retiro ayurvédico, después a otro retiro de yoga y meditación. A veces buscar la soledad y el silencio cuesta, pero sé que la recompensa merecerá la pena", confesaba.