Muere la presentadora Mayra Gómez Kemp a los 76 años

El mundo de la televisión está de luto tras el fallecimiento de Mayra Gómez Kemp, quien nos ha dejado a los 76 años. La inolvidable presentadora, que marcó una época en la pequeña pantalla española, falleció 9 días después de haber sufrido un accidente doméstico en su casa de Madrid, donde pasó 18 horas tendida en el suelo antes de ser rescatada por los bomberos. Su pérdida ha dejado un profundo vacío en la cultura televisiva del país, pero su legado como una de las figuras más queridas y emblemáticas del entretenimiento seguirá vivo.

 

Muere Mayra Gómez Kemp a los 76 años: el accidente que encendió las alarmas

Hace tan solo unos días, Mayra Gómez Kemp había protagonizado un episodio que preocupó a muchos de sus seguidores y amigos cercanos. La veterana presentadora sufrió un accidente en su domicilio que la obligó a ser ingresada de urgencia. El incidente ocurrió cuando, sintiéndose indispuesta, sufrió una aparatosa caída en la que quedó inconsciente durante varias horas, ya que vivía sola.

Los servicios de emergencia la trasladaron al hospital, donde se le realizaron diversas pruebas para descartar lesiones graves. Tras unas horas bajo observación, y al no detectarse ningún problema mayor, fue dada de alta y regresó a su hogar para recuperarse. Afortunadamente, en aquel momento, todo quedó en un susto, y se pensaba que Mayra, con su habitual fortaleza, se repondría como en otras ocasiones. Sin embargo, pocos días después, el destino nos sorprendió con la noticia de su fallecimiento que cerraba el libro de una vida intensa y dedicada al entretenimiento.

 

Una vida entregada al espectáculo

Mayra Cristina Gómez Kemp, nació un Día de los Enamorados de 1948 en La Habana, Cuba, creció en un entorno profundamente ligado al mundo artístico. Hija de artistas cubanos, Ramiro Gómez Kemp y Velia Martínez Febles, Mayra parecía estar destinada desde su infancia a seguir los pasos de sus progenitores. Aunque vivió entre Cuba, Estados Unidos y España, fue en este último país donde desarrolló gran parte de su carrera, ganándose el cariño y respeto del público.

A lo largo de los años 70, Mayra comenzó a hacerse un nombre en el panorama televisivo español. Participó en distintos programas y espacios de entretenimiento, pero fue en 1982 cuando su vida dio un giro definitivo al convertirse en la presentadora de uno de los concursos más icónicos de la televisión española: Un, dos, tres... responda otra vez. Mayra tomó las riendas del programa tras la salida de Kiko Ledgard, y sin comerlo ni beberlo se convirtió en la primera mujer en el mundo en ponerse al frente de un concurso en prime time. Con su naturalidad, simpatía, logró conquistar a millones de telespectadores y se consolidó como un referente de la televisión. En este celebérrimo programa permaneció hasta 1977, año en el que empezó otros proyectos para la pequeña y la gran pantalla. 

Una vida marcada por la lucha

Aunque su carrera televisiva fue brillante, la vida de Mayra Gómez Kemp también estuvo marcada por desafíos personales. En 2009, la presentadora fue diagnosticada con cáncer de lengua, una batalla que enfrentó con gran valentía. A pesar de las secuelas físicas que dejó el tratamiento, nunca dejó de mostrar su optimismo y su deseo de seguir adelante. Su testimonio de superación fue un ejemplo para muchas personas que, como ella, luchaban contra esta enfermedad, pues, tan solo unos años después, concretamente en 2012, la presentadora volvía a ser arremetida por el cáncer, aunque esta vez afectaba a su garganta. 

Aunque la enfermedad afectó su capacidad para seguir activa en televisión, Mayra nunca abandonó por completo su pasión por el espectáculo. Participó en tertulias, eventos benéficos y escribió su biografía, ¡Y hasta aquí puedo leer!, en la que relató su vida personal y profesional, con momentos de luz y de sombra.

En 2021, la vida le asestaba otro golpe del que difícilmente pudo recuperarse, la muerte de su marido Alberto Berco. Con él había estado felizmente casada durante casi 50 años y, tras su muerte, la artista admitía haber estado hasta el último momento perdidamente enamorada de él. 

Un legado imborrable

La muerte de Mayra Gómez Kemp deja un vacío en la televisión española, pero también un legado que perdurará para siempre. Fue una pionera en su campo, una mujer que rompió barreras de género en la televisión y que, con su profesionalidad y cercanía, se ganó el corazón de varias generaciones de espectadores.

Su contribución no solo se limitó a su papel como presentadora de concursos, sino que también dejó una huella indeleble en el teatro, el cine y la radio. Mayra fue una artista polifacética, con una carrera que duró más de cuatro décadas y en la que demostró su capacidad para adaptarse a distintos formatos y desafíos.

A pesar de los momentos difíciles que vivió, Mayra siempre mantuvo su espíritu luchador y su sonrisa característica. La televisión española pierde a una de sus grandes figuras, pero el recuerdo de Mayra permanecerá intacto en la memoria colectiva.

Su fallecimiento, a los 76 años, tras una vida dedicada al entretenimiento, nos deja con la sensación de que se ha ido una leyenda, pero su historia y su legado seguirán brillando en el firmamento del mundo del espectáculo.