El mundo de la realeza está de luto. Ha sido esta misma tarde cuando se ha dado a conocer la muerte de Ira de Furstenberg a los 83 años. Tal y como ha informado la prensa italiana, la princesa bautizada como Virginia Carolina Tereza Pancrazia Galdina von Fürstenberg ha fallecido en Roma, sumiendo a sus seres queridos en la más absoluta tristeza.

Ira de Furstenberg junto a Isabel Preysler

Ira de Furstenberg junto a Isabel Preysler.

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Como hija del príncipe austro-húngaro Tassilo von Fürstenberg y de Clara Agnelli, nieta del senador Agnelli y fundador de Fiat; Ira de Furstenberg tuvo tratamiento de Alteza Serenísima. Su cargo no pasó en absoluto desapercibido, motivo por el que vivió durante su infancia y juventud en un palacio veneciano. Aunque si algo está claro, es que España y concretamente Marbella siempre estuvieron en su corazón y fue en la ciudad malagueña en la que vivió algunos de los mejores momentos de su vida.

Fue el padre de Ira de Furstenberg quien comenzó a llamarla de tal manera, concretamente cuando su tía falleció. Este miembro de la familia murió de manera tan repentina, que Tassilo von Fürstenberg quiso rendirla homenaje al recordarla cada vez que mencionara a su hija. Algo que consiguió con creces, ya que terminó siendo conocida de esa forma en todos los rincones de Europa.

Ira de Furstenberg junto a Francisco Pignatari

Ira de Furstenberg junto a Francisco Pignatari.

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Los dos amores de la princesa, al descubierto

Con tan solo 15 años, la princesa contrajo matrimonio con Alfonso de Hohenlohe-Langenburg, mítico empresario marbellí y también fundador del Marbella Club. Ambos se dieron el “sí, quiero” en Venecia, probablemente sin llegar a imaginar que juntos sacarían adelante uno de los locales de mayor prestigio de la ciudad andaluza. Tanto es así, que a él acudieron rostros conocidos como el de Brigitte Bardot o Audrey Hepburn, entre otras celebrities famosas a lo largo y ancho del globo.

Como no podía ser de otra manera, los hijos no tardaron en llegar a su matrimonio. Ira y Alfonso dieron la bienvenida a Christopher y a Hubertus. El primero de ellos falleció en 2006 y marcó un antes y un después en la vida de la princesa, mientras que este último se enamoró de Simona Gandolfi. Con ella comparte algunos de sus logros más destacados a nivel profesional, sobre todo teniendo en cuenta que es esquiador olímpico, además de fotógrafo y cantante.

Pese a haber tenido una historia de amor de ensueño, Ira de Furstenberg y Alfonso de Hohenlohe-Langenburg optaron por tomar caminos separados en el año 1960. Tan solo unos meses después, la princesa volvió a ilusionarse, esta vez de la mano de Francisco ‘Baby’ Pignatari. La conexión entre ellos fue instantánea, hasta el punto de que, en alguna que otra ocasión, ella le consideró el hombre de su vida y el único capaz de dar un giro de 180 grados a su rutina habitual. 

Tal fue el cambio que protagonizó Virginia Carolina Tereza Pancrazia Galdina von Fürstenberg, que optó por seguir sus sueños e iniciar su carrera como actriz. Una trayectoria a la que dio pistoletazo de salida al aparecer en la película ‘Sin rival’ junto a Patrick O’Neal, la cual supuso el comienzo de una nueva vida basada en el arte.

¿Qué es Las Monjas, el Cortijo favorito de Ira de Furstenberg?

Gracias a esta vertiente, Ira formalizó una gran amistad con Rainiero de Mónaco. Ambos estaban unidos por todo lo relacionado con el arte, razón por la que el marido de Grace Kelly quiso que el talento de la princesa no pasara desapercibido. Por ello la animó a que protagonizara exposiciones en todos los rincones de Europa en los que daba rienda suelta a su imaginación. En todas ellas, sacaba a relucir objetos que había recopilado de algunos viajes a Nepal, Filipinas o India. En esos países pasó alguna temporada gracias a la que pudo empaparse de su cultura aunque, siempre que su agenda se lo permitía, aprovechaba para disfrutar del verano en Las Monjas.

En el siglo XIX, un antiguo monasterio se hacía llamar Las Monjas hasta que Alfonso de Hohenlohe-Langenburg lo adquirió. Al comprarlo lo convirtió en un cortijo de 1.200 metros cuadrados que transformó para su máxima comodidad y también la de su familia. Un recinto en el que también estuvo muy presente el marqués de Griñón, que instauró allí algunos de sus viñedos.

La última fiesta de Ira de Furstenberg

Una de las últimas ocasiones en las que pudieron saberse detalles de la vida de Ira de Furstenberg fue en 2022. En ese año, la princesa hizo del Palacio de Liria de Madrid el sitio perfecto para celebrar su 80ª vuelta al sol. Un festejo que no se perdieron algunos de los famosos más destacados del panorama internacional y que, sin imaginarlo, fue una de las últimas celebraciones en las que la ahora fallecida estuvo presente.