La tragedia se ha impuesto en un conocido restaurante de Madrid, donde ha fallecido la hermana del afamado banquero Rodrigo Rato, María de los Ángeles Rato Figaredo, tal y como ha publicado ‘Ok Diario’. A sus 80 años, la hermana del también político sufrió un inesperado accidente, al atragantarse con parte de la comida que estaba degustando. Los servicios de emergencia acudieron rápido a la llamada de auxilio, pero no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
La tristeza en el clan Rato ahora es mayúscula y es que nada hacía pensar que tendrían que despedirse de María de los Ángeles Rato de forma tan inesperada. Se han quedado en el tintero muchas cosas que decirse, muchos planes incompletos y, especialmente, a las puertas de unas fechas tan señaladas como es la Navidad, en la que la familia tenía planes para reunirse y celebrar las fiestas compartiendo nuevos recuerdos. Esta vez el destino les tenía deparados un desagradable giro de guion y se reunirán ahora para darle el último adiós a la hermana de Rodrigo Rato, que a los 80 años de edad ha fallecido por un inoportuno atragantamiento mientras almorzaba en un restaurante de la capital española.
Ahora la familia Rato llora la muerte de Mani, como así era conocida por sus seres queridos. María de los Ángeles era la segunda de los tres hermanos, en el seno de una familia de la burguesía de Asturias. Dedicó su vida a su gran pasión: el arte, la decoración y las antigüedades, gusto que heredó de su padre, de nombre también Rodrigo Rato. Pero también supo vivir y aprovechar lo que el destino le colocaba en su camino. Así, se casó en dos ocasiones. La primera con Emilio García Botín, primo del afamado banquero, para después contraer segundas nupcias con José María de la Rosa Alemany, con el que se convirtió en madre de sus dos hijos.
Los escándalos en la vida de la familia Rato no empezaron con el político y banquero, sino ya de antes. De hecho, muy popular fue en la época la redada que realizó la policía en la primera boda de María de los Ángeles Rato, donde acudieron para detener a su padre y su hermano mayor, Ramón Rato, en los salones del antiguo Hotel Castellana Hilton, ahora conocido como el Hotel Intercontinental. Esto dio mucho juego en la prensa de la época, pues supuso todo un escándalo mediático.