Mónica Hoyos se encontró entre la espada y la pared la semana pasada en ‘Sálvame’, al enfrentarse al testimonio de cuatro personas que aseguraban ser supuestas víctimas de los tejemanejes de su novio. El atractivo hombre con el que la presentadora peruana había rehecho su vida hace tan solo unos meses ha sido acusado de numerosos movimientos que han afectado presuntamente a algunos de sus trabajadores, que han denunciado ante la policía el impago de sus nóminas, un presunto delito de estafa, cierto trato fuera de lugar y otras cuestiones peliagudas aún sin judicializar a las que Mónica Hoyos escuchó cara a cara.
Vídeo: Europa Press
Vídeo: Europa PressLa presentadora no dudó en ningún momento de los testimonios de los cuatro jóvenes que acudieron al programa con papeles y pruebas que demostrarían sus versiones. Unas historias que tocaron supuestamente el corazón de la ex de Carlos Lozano, que no tuvo reparos en confesar que tendría una tensa conversación con su novio para explicarle qué hay de cierto al respecto de las duras acusaciones que recaen sobre él. De hecho, dejaba su relación en el aire y aducía que no podría estar con un hombre que hiciese tales acciones. Eso sí, parece que se le ha olvidado lo escuchado y Mónica Hoyos continúa feliz al lado de su nuevo novio.
Así se desprende del vídeo en el que se muestra a Mónica Hoyos junto a su novio compartiendo una romántica cena en un conocido restaurante de Madrid. La presentadora ha hecho oídos sordos a las advertencias de que algo no pinta bien en su relación y que debería estar prevenida para evitar verse afectada por cuestiones del pasado de su pareja, en la que ella no ha tenido nada que ver. Pese a lo escuchado, el amor es más fuerte y ella no ha dudado en ningún momento de la versión que su novio le ofrece para explicar todas las acusaciones, por lo que ha decidido continuar adelante con su romance, apostar por lo que le dicta su corazón y lanzarse a la aventura. El tiempo dirá quién llevaba razón al respecto y si Mónica Hoyos ha hecho bien o no al aparcar la razón por confiar en sus sentimientos.