La batalla ha sido muy difícil, pero tras un camino lleno de espinas Mila Ximénez, por fin, puede gritar que ha cumplido el sueño que tanto anhelaba. La colaboradora desde el mes de junio lucha de manera infatigable contra un cáncer de pulmón que la ha mantenido alejada de su trabajo, una enfermedad ante la que ha llegado a sentir miedo. A pesar de que su actitud ha sido siempre positiva y que desde que confesara su problema de salud públicamente no ha dejado de recibir mensajes de cariño, la periodista ha sufrido durante los tratamientos a los que se ha sometido con el fin de eliminar el tumor. Sin embargo, cuatro meses después la tertuliana de 'Sálvame' tiene muchas cosas que celebrar y es que los resultados de las pruebas médicas que se ha realizado son más que positivos.
Fue en el mes de septiembre cuando Mila volvió al trabajo, un deseo que, tal y como comentó ella misma, ansiaba que se cumpliera. La tertuliana echaba de menos a sus compañeros, pues, según ella, eran una de sus mejores medicinas, por lo que su regreso supuso para ella un aliciente en su incansable lucha. Un camino que está cerca de terminar, ya que 'Informalia' ha revelado que tras las seis sesiones de quimioterapia las pruebas son más que positivas, por lo que está llena de esperanza. "Está feliz y pletórica", aseguran en citado digital.
La recuperación de Mila va viento en popa, una noticia que, a buen seguro, estará celebrando su círculo más cercano. Y es que este es un paso muy importante después de unos meses duros que de manera inevitable han estado marcados por los altibajos. Si bien desde hace algunos días la colaboradora del programa vespertino se mostraba muy enérgica y feliz, lo que ahora se sabe es que tenía un motivo más que de peso para sonreír. Mila Ximénez está muy cerca de la curación, reto que, por cierto, ella misma prometió que conseguiría a su hija Alba.
23 Dic, 2019 a las 5:51 PST
"No lo he contado antes porque necesitaba hablar con mi hija. No se lo podía contar hasta que mi médico me dijera qué nombre tenía y qué tratamiento iba a hacer. Tengo miedo a morir. Estoy muy asustada, pero este puto bicho no va a acabar conmigo. ¡De ésta salgo! He salido de cosas peores. Además, le he jurado a mi hija, Alba, que voy a salir de ésta y jamás le he roto un juramento", dijo cuando confesó el problema de salud al que hacía frente. Por ello, aunque jamás ha escondido sus temores, ha puesto toda su fuerza en no romper esta promesa que tanto significado tenía para madre e hija. Quien también ha permanecido a su lado para salir vencedora del cáncer que llamó a su puerta hace algunos meses han sido sus hermanos, sus otros tres grandes pilares y quienes no se han separado de ella. "Gracias por estar ahí SIEMPRE, os adoro", escribió.