Miguel Ríos es uno de los grandes exponentes de la música española. Así lo ha sido durante los más de 40 años que lleva de carrera y por los que está de gira, celebrando el aniversario de su disco más reconocible, 'Rock & Rios'. El músico se ha sentado junto a Risto Mejide en 'Viajando con Chester' para echar la vista atrás y recordar sus inicios y el punto en el que se encuentra. Su carrera llegó a su auge en los años 80, en plena expansión del rock, las drogas y el desfase. La música convivía en un ambiente en la que consumir no estaba mal visto y alcanzaba a todos los estratos de la sociedad. Él mismo reconoce que, al verse dentro de todo este mundo, también se dejó llevar. "He vivido todas las experiencias que han dado todos los psicotrópicos con mucha conciencia", le confesaba al presentador.
Acudió a esto en ese momento por sentir que "un día tocábamos en Navarra y otro en Cádiz", era ese ritmo frenético de conciertos lo que le llevaba a esa conclusión. Era una época de confusión, donde ya estos comenzaban a causar estragos y "no estaba mal vista". Algunas de las más conocidas, como fue el ácido, "te lo tomabas para traspasar los límites". Era inevitable, a la vez, ver todas las desgracias que esto estaba provocando. Después de esos años, nunca más ha sentido la necesidad. "Sexo, drogas y rock and roll" era el lema famosos del momento y ha reflejado muy bien todo lo que se escondía tras las luces de los escenarios. Su éxito sobre las tablas se trasladaba al público y era muy deseado.Le surgían entonces numerosas dudas sobre si con quien estaba, lo hacía por la fama o no. Rememoraba que, aunque "los músicos ligaban más, podían establecer un diálogo con el público", él tuvo su oportunidad. Atrás queda esa idea de ser el más ligón, siempre ha sido fiel a sus dos parejas, las mujeres de su vida: "Lo hemos pasado bien y hemos tenido mucho cariño y respeto". Padre de una hija, Lúa, sigue muy arraigado a su tierra, Granada, y a toda su familia. Sus hermanos, por los que siente predilección, son de las personas que más le conocen pues han vivido toda su carrera. Con 16 años emprendió la búsqueda de una oportunidad en la música, dejándolos atrás. Apostó todo a la carta musical y fueron unos inicios "con un desgaste psíquico acojonante".
Miguel Ríos: "Estar pendiente de que la gente te aprecie es jodidísimo"
Para Miguel Ríos una de las mayores dificultades de mantenerse en lo más alto de la música es acertar con lo que uno está haciendo. Sabe que "estar pendiente de que la gente te aprecie es jodidísimo" y que eso le ha generado a lo largo de los años muchas inseguridades. Como representante de un género muy concreto, sentía una responsabilidad. Encontraba esencial demostrar toda su implicación, dejar claro que estás "haciendo una música que representa culturalmente donde estaba".Un disco supone para cualquier cantante que esté involucrado "meter todo tu capital" y no sabes qué tipo de reacciones puedes generar. Bien lo sabe él a sus 78 años y con la experiencia que le ha dejado sus más de 10 discos en el mercado. Es luego cuando llega esa recompensa como la de disfrutar de la felicidad de la gente con tus melodías. Cada vez que sube a un escenario y ve lo que sucede, es perfecto: "No sabes el placer que es oír una canción tuya. Son felices, lo ves en las caras".