Miguel Bosé se habría embolsado 25.000€ por cada programa de 'Cover Night'

'Cover Night' celebró hace una semana su gran final en La 1. El talent show de TVE contó con el reclamo de una gran estrella invitada: Miguel Bosé. El cantante de Amante bandido volvió a los escenarios en el programa que le ha devuelto la ilusión y las ganas de volver a la música. Hace unos meses, Miguel regresaba a nuestro país para ejercer de jurado en este espacio de la televisión pública y todas las miradas se ponían en el motivo. ¿Económico? Puede ser. SEMANA ha accedido a los presupuestos del espacio de la corporación, que desvelan cuánto dinero podría haberse embolsado el artista en cada una de las entregas del talent.

Han sido 12 programas con un presupuesto de 9,4 millones (IVA incluido) y una audiencia muy alejada de lo que se esperaba. 592. 000 de media y un share del 6,9% en sus 12 entregas escenifican un nuevo tropiezo de la cadena pública. El talent es ahora mismo el programa más caro de toda la parrilla de la televisión pública.Por eso, SEMANA se ha puesto en contacto con TVE para intentar acceder a la cifra exacta que estarían cobrando sus estrellas. Y la respuesta es muy clara: 25.000 euros por programa para cada uno de los miembros del jurado; compuesto por Mónica Naranjo, Chanel Terrero, Juan Magan y el propio Bosé. Es decir, 1.200.000 del presupuesto total del espacio va a parar al caché de los miembros de su jurado.

Asi las cosas, la productora (la misma que MasterChef) estaría destinando casi 100.000 € de los 650.000 € de presupuesto que tienen para cada programa al pago del caché de sus estrellas. Eso si, desde TVE nos puntualizan que "no podemos corroborar si el caché de Miquel Bosé es el previsto en presupuesto o se ha negociado individualmente con cada artista, ya que, ese presupuesto ha podido modificarse en el transcurso del programa”.El programa era una de las grandes apuestas de la temporada para la cadena pública, de ahí su presupuesto. Un innovador talent que ha resultado salirles rana. La audiencia no ha sido la esperada. Los participantes debían cantar una versión de una canción muy conocida por los espectadores, tratando de adaptarla a su estilo y hacerla suya. Durante su interpretación y en los segundos posteriores a que finalice la actuación, el jurado era el encargado de votar verde o rojo para decidir su continuidad. En juego estaba el codiciado premio de 100.000 euros en metálico, un tercio de lo que se habrían embolsado cada uno de los miembros del jurado.