Miguel Bosé dio mucho que hablar desde el inicio de la pandemia del coronavirus al posicionarse en contra de la versión oficial. El cantante expresa con orgullo ser negacionista, siendo esto uno de los principales reclamos de su entrevista a su amigo Jordi Évole del pasado mes. Sin embargo, en este encuentro en México dividido en dos partes, la primera de ellas venía acompañado de una confesión: ha sufrido diversas adicciones a las drogas a lo largo de su vida y, por fortuna, se alegra de poder decir que está limpio y recuperado. Sin embargo, mientras muchos han aplaudido su valentía a la hora de reconocer su pasado más oscuro y poner sobre la mesa su intimidad que le muestra más cercano y vulnerable, son también muchos los que le han criticado, como así sucede con Mercedes Milá, que incluso ha llegado a poner en duda la veracidad de su testimonio.
Miguel Bosé afirmaba a Jordi Évole que desde finales de los años 80 comenzó a dejarse seducir por las sustancias ilegales. El consumo de drogas pasó de ser esporádico a convertirse en un uso habitual, lo que se traduce en abuso, clave a la hora de calificar su cercanía a las drogas como una adicción. Una enfermedad que logró superar hace siete años de manera radical, antes de subirse a un escenario, al percatarse del daño que todas las sustancias que pasaban por sus manos repercutían no solo en su salud, sino también en su vida personal y profesional. Una confesión que no ha sido del todo bien acogida por aquellas personas que han pasado por su vida a lo largo de su trayectoria, entre las que se encuentra Mercedes Milá, que reconoce que vio las dos partes de la entrevista a Jordi Évole: “La primer me gustó mucho, la segunda me gustó poquísimo”.
Vídeo: Gtres
Vídeo: GtresPese a haber sido testigo de su entrevista y de cómo hablaba abiertamente del abuso que dio al consumo de drogas, Mercedes Milá asegura que esta parte carece de veracidad: “Yo no me creo ni una palabra de las adicciones. O yo estoy totalmente equivocada, o ni adicciones, ni drogas, ni nada de nada”, asegura con rotundidad la presentadora, que ha coincidido en numerosas ocasiones con Miguel Bosé a lo largo de sus carreras, como cuando le entrevistó tras publicarse que el cantante había fallecido víctima del sida. Al estar en el plató de la presentadora se despejaban todas las dudas y se acallaban los feos rumores que afirmaban que había perdido la vida por culpa de la pandemia que causó estragos en la década de los 80.
Mercedes Milá no duda en posicionarse en contra de las palabras de Miguel Bosé respecto a su condición de negacionista del coronavirus o que no se cree que haya sufrido adicciones a las drogas hasta hace tan solo siete años. Sin embargo, hay una parte de la entrevista en la que no ha querido entrar a valorar, al considerar que es delicado y que quizá su opinión no le favorezca al cantante, de quien se considera amigo y a quien “quiere mucho”. Se trata a la cuestión relativa a sus hijos y su batalla legal contra su expareja, Nacho Palau, con el que compartía la tarea del cuidado de sus cuatro hijos, hasta que decidieron separar sus caminos y su prole.