Máximo Huerta no lo ha pasado nada bien y eso es evidente ya en su rostro cuando se pone frente a la cámara para explicarle a sus seguidores el calvario que ha vivido y por el que ha tenido que ser ingresado en el hospital. A sus 51 años, el presentador y exministro socialista ha querido detallar personalmente el traspiés de salud que ha sufrido y por el que tendrá que permanecer de baja médica durante los próximos días, hasta que logre recuperarse de los graves problemas respiratorios que le han obligado a pedir ayuda médica.
“He pasado unos días duros, muy duros. Tengo problemas respiratorios desde niño, la edad lo agrava, y desde el día 23 de septiembre ando mal. Realmente mal. La tos fue convirtiéndose en una bronquitis, un ingreso, mucho broncoespasmo y, lo peor, falta de oxígeno en sangre”, detalla el que fuese mano derecha de Ana Rosa Quintana, que no quiere restar importancia al grave susto que le ha llevado a ser ingresado en el hospital.Por fortuna ya está en casa, desde donde graba el vídeo en el que se pone en contacto con sus seguidores para mantenerles informados sobre su estado de salud. No trata de tranquilizar el ambiente, pues reconoce que lo suyo ha sido un susto grave y que aún arrastra las secuelas de su ingreso hospitalario, pero parece que ya va en la senda de la recuperación, aunque deba esperar aún unos días para poder retomar la rutina y sus quehaceres diarios.
Parece ser que no solo este revés de salud con graves problemas respiratorios no ha sido el único inconveniente que ha sufrido en estos días, en los que ha preferido no entrar demasiado. Sin embargo, Máximo Huerta se ve en la obligación de dar a conocer su afección respiratoria porque esto le ha impedido cumplir con su compromiso con sus fieles lectores, que acudirían a la firma de su último libro, ‘Adiós, pequeño’: “Amén de otros etcéteras que han hecho de estos días un horror. Mi asma lo empeora todo. Hoy regreso al médico, después de noches interminables, respiro mejor por primera vez. Confío en la doctora y en la evolución de la enfermedad: antibióticos, broncodilatadores, oxígeno…”.Eso sí, por muy mal que lo haya pasado Máximo Huerta parece que nada puede hacerle perder el sentido del humor y es que incluso ha llegado a bromear con el hecho de que se siente un ‘milennial’ al estar grabándose un vídeo para redes sociales: “Siempre es bueno agradecer las cosas. Perdonadme allí donde no he podido estar. Los compromisos eran ilusionantes, pero la salud no pide permiso. Ordena la vida a su antojo”, se disculpa el escritor, que tiene ya ganas de retomar sus compromisos profesionales y, sobre todo, seguir con la promoción de su última novela en la que mezcla tintes autobiográficos con ficción y en la que ha depositado todas sus ilusiones.