Máximo Huerta no quiere maquillar la situación de su madre. Tampoco romantizar su enfermedad, pero sí confesar cómo se siente como mejor sabe hacerlo: escribiendo. El escritor se ha dirigido a Clara, su progenitora, para contar la evolución de su enfermedad y expresar todos los miedos que actualmente siente. Justo unos días después de confesar que deja atrás su vida en Madrid y de contar que se desprende del que ha sido su hogar, Máximo Huerta pregunta a su madre por el día que supuso un antes y un después para los dos. "¿En qué momento se complicó la vida, mamá? El día de mañana resulta que es ya hoy. Que llegó sin avisar. Nada lo anuncia. No hay cartel", comienza diciendo.
De la noche a la mañana Máximo Huerta hace mención así a una frase que suele repetirle su gran amiga, Bibiana Fernández. "El día de mañana, ¿verdad Bibi?", palabras a las que la colaboradora de televisión y actriz ha reaccionado: "Deberían poner un cartel como en Marbella, pero es sibilino no avisa, y cuando te das cuenta llevas ya unos años". Son muchos los que han mandado su apoyo al empresario, de hecho, tanto famosos como anónimos han comentado este post tan significativo, ejemplo de ello Paula Echevarría que escribe "amigo" junto a un emoji de corazón o Marisa Martín Blázquez que dice "Dale a Clarita un abrazo enorme, y cientos de besos, de mi parte".En la publicación en la que Máximo Huerta se ha confesado ha incluido una fotografía que habla por sí sola. En ella se puede ver cómo está su madre, quien se apoya para andar en una silla de ruedas mientras disfruta de un precioso atardecer. Para el escritor no está siendo nada fácil esta etapa, más aún desde que la vive durante las 24 horas del día. Se ha mudado a Buñol para estar junto a ella y ser quien se ocupa todo el tiempo de ella, un proceso del que está compartiendo parte en el universo 2.0.
Máximo Huerta está completamente volcado en sus cuidados, en especial desde que padece demencia. Además, Clara Hernández fue intervenida de un tumor hace aproximadamente tres años, operación quirúrgica sobre la que su hijo habló abiertamente, al igual que de su falta de recuerdos. "Está muy mal, como muchas personas en este país. Por las mañanas soy su hermano, por las tardes soy su hijo (...) Los días que no me reconoce es como si no tuviera patria", aseguró.El camino no está siendo nada fácil. Máximo Huerta ha admitido estar pasando un momento "muy difícil", aunque da gracias "por poder hacerlo" ya que "se arrepentiría toda la vida si no estuviera ahora con ella". Él, por su parte, se centrará también en su negocio 'La librería de doña Leo', un proyecto que acaba de ver la luz y que, por cierto, está recibiendo excelentes críticas tras abrir sus puertas.