Este lunes, los reyes belgas comenzaron su viaje de Estado por Portugal que se extenderá hasta el miércoles día 24. Tras varios actos en la mañana, en los que los reyes Felipe y Matilde de Bélgica se reunieron con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, en el Palacio de Belem, por la tarde dieron un paseo por los históricos barrios de Lisboa. Para terminar el gran día de su llegada, llegó el turno de lucir las mejores galas en una cena en el Palacio da Ajuda de Lisboa ofrecido por el presidente de Portugal.
Los reyes de Bélgica junto al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa
Un vestido repleto de brillos
A su llegada, pudimos ver a una Matilde de Bélgica más guapa, deslumbrante y radiante que nunca. La reina optó por un largo vestido con una discreta cola totalmente ajustado a su silueta en un tono champán y mostraba su lado más sexy con un escote barco.
La tiara que lució
Como joya, la Reina optó por la tiara del Laurel, un diseño clásico que representa hojas de laureles, confeccionada en platino y diamantes. Fue un regalo de un grupo de aristócratas belgas a la entonces Princesa Matilde por su boda con el heredero Felipe, en diciembre de 1999. Lo más llamativo de esta pieza es que también puede ser utilizada como gargantilla, y en algunas ocasiones la Reina la ha utilizado así.
Matilde estaba radiante
Lució un clásico moño bajo
Durante un brindes entre la Reina y el Presidente
Las próximas jornadas
Tras la cena, en la que la reina Matilde fue la gran estrella de la noche, llegó el turno de descansar para la jornada del siguiente día. Ya que este mismo martes se encuentran visitando algunas instituciones de Lisboa, además sacarán su lado más tierno visitando el oceanográfico de la capital. Y ya que la visita se enmarca dentro de una serie de iniciativas culturales en el país luso, los Reyes de Bélgica participarán en la firma de algunos acuerdos bilaterales.
El miércoles, último día de la visita, visitarán Oporto, donde serán recibidos en el Ayuntamiento. Después conocerán el Museo Serralves y la Universidad de Oporto, entre otros lugares de interés cultural.