Según informaba este fin de semana Abc, Matías Prats podría sufrir una degeneración macular que le afecta en la visión central y aguda y que le dificulta la lectura. Al parecer, tenía previsto incorporarse al trabajo en enero, pero su vuelta se está retrasando. El mismo medio manifiesta que el origen del problema tendría que ver con un pelotazo de tenis que sufrió en un ojo hace más de diez años y que provocó un desprendimiento de retina. El tiempo empeoró las cosas ya que se produjo una rotura en el centro de la retina.
Ahora ha sido su hijo, Matías Prats jr., en una entrevista publicada por El Mundo, quien ha hablado sobre este delicado asunto: "Vamos partido a partido. Es optimista. Tiene 65 años y lo último que le apetece es retirarse".
En la misma entrevista también ha hablado de la separación de sus padres: "La situación siempre ha estado normalizada. Ha sido una separación amistosa. Mis padres se tienen respeto y cariño y en su separación no ha habido muchos llantos. No lo han puesto fácil, no ha pillado ya mayores a mi hermana Marta, que es psicopedagoga, y ha hecho de pegamento entre todos, y a mí. Somos una familia unida".