Anoche se celebraba en la India el certamen de belleza más prestigioso del mundo, 'Miss World 2024', el que corona y elige a la mujer más bella del planeta. La afortunada ha sido la representante de República Checa, Krystyna Pyszkova, quien se imponía sobre la libanesa Yasmina Zaytoun, en segunda posición, seguida de Lesego Chombo, en tercera y de Botsuana, y Aché Abrahams, de Trinidad y Tobago que cerró con su nombre las tres finalistas de la 71ª edición de 'Miss Mundo'.
Paula Pérez, representante de España, si bien no ha conseguido entrar en la clasificación de los tres puestos que optaban al premio de la corona sí que se ha llevado muchos halagos por el camino en su más que digno puesto número 12. Un número que no es baladí, pues la convierte en la tercera europea más guapa del mundo con sólo 27 años, únicamente adelantada por la propia República Checa, ganadora absoluta del certamen, así como por la candidata de Reino Unido, con la que estuvo muy ajustada.
España en 12º posición en 'Miss World 2024'
Esta posición número 12 coloca a España muy alto en el escalafón en cuanto a esto de medir las cualidades personales y atributos físicos que tienen como resultante ser una belleza. Paula Pérez, puede afirmar haber defendido como una auténtica reina el nivel de España en el mundo, quedándose a las puertas del premio, pues era una de las candidatas que más gustaban a la crítica. De hecho, la propia Paula ya había adelantado que ella ya sentía llegar hasta esta final como un logro personal que muy poca gente tiene la suerte de disfrutar: "Guardaré todos los recuerdos como un tesoro en el fondo de mi corazón. Estas semanas han sido un sueño hecho realidad".
Y no es para menos, Paula Pérez ha tenido que trabajar mucho para lograr llegar a esta súper final, no solo ha tenido que superar con éxito dos importantes pruebas. Entre ellas, "El Cara a Cara", que lo hizo compitiendo junto a las otras 24 finalistas en el escenario con historia. En concreto, se trataba de la mesa en la que tuvo lugar la 18 edición de la Cumbre del G20 en India a finales del año pasado.
También se ha clasificado gracias a lo virtuosa que es en cuanto a la música, que así lo dejó claro en la prueba de talento, donde tocó el piano y cantó una canción compuesta por ella y que tiene un trasfondo muy especial pues está dedicada a su madre que a causa de una enfermedad que la mantiene ingresada en el hospital, no pudo acompañarla en este proceso.
¿Quién es Paula Pérez?
Médico de profesión
Paula Pérez (27 años, Castellón) no solo es la belleza española con más reconocimiento mediático hasta el momento, es que además es todo inteligencia y así lo podemos observar en su alto nivel de estudios. Trabaja desde hace cuatro años como médico de familia, una de las carreras más difíciles del sistema educativo que pretende llevar a otro nivel pues du gran sueño es acabar especializándose en cirugía estética, algo para lo que se está formando concienzudamente, cursando un máster de ello, a fin de seguir y complementar su carrera como facultativa especialista.
Activista
¿Qué es lo que de verdad hace de Paula una persona bella? Paula destaca entre la media porque parece recién aterrizada de otro planeta, y es que en más de una ocasión ha defendido con uñas y dientes su yo más activista. No solo ha concedido entrevistas en programas de televisión para hablar de la importancia de la salud mental, es que además ha usado sus propias redes sociales para la difusión de este firme compromiso de validar la necesidad de dar importancia al cuidado de la mente.
Virtuosa del baile y la música
En cuanto a sus habilidades y gustos, vemos en Paula un uso espectacular de nuestra cultura, su educación bebe de los conocimientos artísticos más puros, pues toca la guitarra española y baila estupendamente flamenco, sintiendo este estrecho vínculo de lo artístico como propio a su cultura.
En el vídeo de presentación de su candidatura a Miss Mundo, le podemos ver tocando el piano, la guitarra o arrancándose a bailar flamenco con mucha elegancia,. De hecho, ha trabajado sobre su cuerpo y los movimientos hasta siete años en el conservatorio de danza de Valencia, donde dice que le enseñaron a "convertir el dolor en belleza y poder"