Acostumbrada a compartir todo lo referente a su vida privada en redes sociales, Marta Pombo ha sido hoy el blanco de las críticas por eso mismo. ¿El motivo? Un vídeo que ha compartido en su Instagram bajo el título "Clase de iniciación al gateo'. En él se podía ver a una amiga de la 'influencer', fisioterapeuta, ayudando a su hija Matilda a efectuar unos movimientos en el suelo. Marta explicaba en un vídeo posterior que quería que la pequeña se familiarizada con el gateo y empezara a "soltarse sola". Sin prever el alcance que tendrían sus palabras, la hermana de María Pombo ha recibido un aluvión de comentarios increpándola por esta decisión. Marta publicaba entonces un nuevo vídeo en el que, entre lágrimas, se quejaba de las reacciones de los usuarios. "Como madre, haré lo que quiera con mi hija", decía
Marta Pombo: "No estoy haciendo nada malo"
"He recibido cientos de mensaje insultándome y con un tono super feo. Sé que los bebés acaban gateando solos. Qué de malo hay que una amiga mía me enseñe trucos para estimular el momento en el que estoy con Matilde en el suelo. Me está enseñando a que, cuando la ponga en el suelo, sepa guiarla. No entiendo qué de malo hay. Qué problema tenéis. Primero haré lo que quiera con mi hija. Segundo, no estoy haciendo nada malo. He cogido trucos para poder estar con mi hija en el suelo y que no se frustre. Estoy flipando", se justificaba Marta.
Sin poder aguantar la presión, la 'influencer' se ha desmoronado, incapaz de entender el por qué de tanto juicio y odio contra ella. El enfado le ha durado poco. Minutos después compartía otro vídeo, ya mucho más calmada. "Ya se me ha pasado. Me he puesto Abba a todo trapo, he cantado y se me ha pasado. Me he llevado un disgusto, pero no voy a dejar que ocupe más lugar en mi vida", concluía.