Marta Peñate a comienzos de noviembre reveló que el embrión se había instalado fuera del útero, por lo que estaba sufriendo un embarazo ectópico. Tuvo que acudir en varias ocasiones a urgencias, donde le recomendaron un medicamento muy fuerte para su expulsión. Por esa razón debe esperar unos cuatro meses para someterse nuevamente a una fecundación in vitro, un proceso sobre el que se ha confesado este domingo con sus seguidores. 

Después de que una seguidora le pregunte por su embarazo no evolutivo, Marta Peñate cuenta cuál es la enseñanza que ha aprendido. Una que permanecerá siempre en su mente y que espera que le sirva cuando prueba suerte de nuevo en un tratamiento de reproducción asistida.

"He borrado las partes en las que no paraba de llorar porque lo veo innecesario, pero este vídeo me recuerda que SÍ puedo. Fue un paso más. Sufrí muchísimo cuando me enteré que al final no pudo ser, pero me llevo una lección: no ser ansiosa. Estuve tanto tiempo esperando el positivo, cada vez que me hacía una trasferencia no era capaz de esperar al día que me tocaba la analítica de embarazo y ahora esto me ha enseñado que cada cosa tiene su tiempo. Al final ese positivo no me valió, así que a la siguiente transferencia estaré más calmada. Seguiré luchando, aún me quedan tres embriones", dice Marta Peñate. 

De este modo, Marta Peñate deja claro que en el siguiente proceso en el que se embarque esperará para que sean los médicos quienes le realicen la prueba de embarazo en sangre y no ella. Tal era su impaciencia que en los días previos a conocer los resultados oficiales, la joven se hacía un test casero en casa. El objetivo era conocer cuánto antes si esta vez había funcionado, siendo a comienzos de noviembre cuando pensó que por fin podía ser madre. Y es que vio el positivo sin calibrar las complicaciones que podían existir. 

Según ha explicado la propia Marta Peñate tiene otros tres embriones, lo que se convierte en otras tres posibilidades más. Un proceso que vive de la mano de su pareja, Tony Spina, con el que tiene una afianzada relación y quien se ha convertido en su apoyo más férreo en esta lucha. Él es quien ha permanecido a su lado y quien lucha junto a Marta por convertirse juntos en los padres de su primer hijo.

La canaria tiene el útero bicorne, que es una anomalía uterina por la que se tiene mayor porcentaje de parto prematuro, aborto espontáneo o infertilidad. Además le extirparon las trompas de Falopio por un papiloma, lo que está dificultando que este proceso sea exitoso. Dos complicaciones que no hacen imposible ni mucho menos que Marta Peñate pueda cumplir su sueño más potente, el de ser madre.

Rota por los últimos acontecimientos, Marta Peñate mostró su versión más vulnerable en redes sociales, donde incluso una embrióloga se puso en contacto con ella. Todo comenzó después de que ella dijera que "no estaba siendo ejemplo de nada", una frase por la que muchos expertos escribieron a Marta. "Marta cariño eres un ejemplo. Eres un ejemplo para ti y los demás porque tú estás expresando lo que sientes. Tú estás haciendo público un tema muy importante para ti e íntimo. Así que por supuesto que eres un ejemplo para las demás", asegura Elena Gálvez, especialista en fertilidad. 

Pero, ¿cómo ha vivido Tony Espina este último golpe? El colaborador de televisión, al igual que Marta, ha sufrido en su propia piel lo sucedido. "Me da mucha ternura este vídeo. Ver lo ilusionada que has estado viendo el positivo. Viendo que tanto esfuerzo por fin te daba tu merecida recompensa. Sabíamos que esto era una carrera de fondo y hemos estado muy cerca", escribía Tony cuando Marta anunció que su embarazo no había salido como esperaba.