Han pasado poco más de cuatro meses y Mario Vaquerizo (50) retoma su vida tras la brutal caída que sufrió en un concierto de su grupo, Nancys Rubias, y que podía haber sido fatal. Aún está en proceso de asimilarlo y le han quedado secuelas (alguna permanente), pero él sigue adelante.

Llega a nuestra cita con collarín, aunque se lo saca para las fotos, encantador y parlanchín. Porque si algo le gusta a Mario es hablar, de música, de cine, de la actualidad... Y a nosotros nos encanta escucharle.

Tienes nueva canción, "Reset", que habla de cambiar el chip, disfrutar de la vida...

Es una declaración de principio, una nueva filosofía, el reseteismo. Lo que me ha pasado me ha hecho plantearme muchas cosas porque tardé en darme cuenta de la gravedad de lo que podía haber sido. Después de la caída me dicen: "Mario, hay buenas noticias. A lo mejor no vas a volver a ver, las vértebras están fatal, a lo mejor tenemos que operarte para acabar con esa degeneración que tienes por la artrosis..." Y pregunté por la buena y me dijeron: "Que estás vivo": 

Mario Vaquerizo

Mario dice que ahora promete tomarse las cosas con más calma y no enfadarse tanto. "Bueno, lo voy a intentar"

Revista Semana

¿Cómo encajas eso?

A mí esto me paró la vida. Soy una persona muy afortunada, me gusta lo que hago, y lo vivo todo con una felicidad e intensidad constante pero no deja de ser trabajo y no puedes dejar que eso sea todo. Sí, vale, tienes mucho trabajo y dinero, pero no tienes tiempo. Vas como "follao", con perdón. Y cuando te pasa este mazazo, dices, vamos a empezar a tomarnos las cosas con tranquilidad.

No tanta, porque retomas gira con Nancys Rubias.

Pero porque las Nancys me hacen muy feliz; llevamos 20 años juntos, y más que amigos somos familia. De hecho habría que preguntarles cómo vivieron mi accidente, porque son los que estuvieron ahí, desesperados, los casi cuatro minutos que estuve inconsciente en el suelo mientras llegaba la ambulancia.

Mario Vaquerizo

"Cada vez pienso más en la muerte y ya tengo mi epitafio: ‘Hablaba mucho, pero era buena persona, era buena gente".

Revista Semana

Ver sufrir a los demás es muy duro.

Yo pensaba en mis padres y en lo que sufrieron cuando se murió mi hermano. A mí antes se me llenaba en la boca diciendo que, si yo me quedaba paralítico que me llevaran a todas partes en silla de ruedas, o que si me quedaba en coma me dejasen, que ya despertaría... Pero cuando me han pasado esas dos cosas, he dicho, no quiero eso. Sobre todo, por no ver sufrir a los que tienes alrededor, porque mis padres no se merecen pasar otra vez por la pérdida de un hijo. A Olvida además lo mío la pilló en Venecia. Imagínate el viaje de vuelta.

La cosa no pintaba bien.

El diagnóstico al principio era muy, pero muy reservado, y nos dijeron que a lo mejor no volvería a ver. Pero si eres buen paciente la recuperación va mejor y poco a poco fui recuperando la vista Hay un daño irreparable y ahora veo de forma diferente, pero estoy vivo. A ver cómo digo esto para que no suene a una "marcianada": creo que ha estado muy bien que me haya pasado esto, a todos los niveles, porque se han reforzado muchas cosas. Me he descubierto como una persona más valiente de lo que creía, más paciente y como un tío que sabe coger el toro por los cuernos.

¿Cambian las prioridades?

Sin duda. Yo ahora no me voy a alterar por nada... Bueno, lo voy a intentar. Soy controlador y mayor y quiero que las cosas se hagan como creo que se deben hacer. Sé que los tiempos están cambiando, pero soy de una generación bisagra, que vemos cómo van desapareciendo cosas que han sido muy buenas y que sí, que la puta internet y todo esto está bien, pero a veces nos descoloca.

Mario Vaquerizo

"No creo en la gente que no se maquilla ni se pone laca. A mi la laca y el cardado me salvaron la vida, si no, me habría roto el cuello en la caída", asegura

Revista Semana

¿Crees en el azar?

Creo en las casualidades, en Dios, en la Virgen, en el destino, en la buena gente, y en la mala... En lo que no creo es en el silencio y en la gente que no se maquilla. A ver, Pamela Anderson, ¿es mejor actriz ahora por ir a todas partes con la cara lavada? No, guapa, es la misma que cuando se llevaba su bañador rojo. Y tampoco creo en la gente no se pone laca.  Me da igual que eso se cargue el planeta. Me gustaría tener esa capacidad de conciencia social para pensar en lo que venga, pero no. Yo pienso en el día a día, en la gente que quiero y después en mí. Y si me veo más guapo con 10 litros de la laca pues me la voy a poner.  Además, a mí la laca y el cardado me salvaron la vida, porque si no, el cuello se me parte.

 Olvido, tu mujer, y tú estáis tan compenetrados que ella también se ha puesto mala…

Y esto me preocupa más que lo mío, que fue por un golpe. Pero es que ella estaba sola en casa cuando le dio el trombo. Es cierto que mi suegra ya tiene una edad, que mi mujer ha hecho un documental que le ha supuesto abrir muchas puertas que tenía abandonadas, e indirectamente yo la he obligado a que lo hiciera, después vino mi caída. Y ya cuando pasó todo eso y se relajó, ¡zas! Por eso hay que tomárselo todo con tranquilidad, ¿que no llegas a hacer lo que tienes que hacer?, pues te tomas una cervecita...

¿Cuál es el secreto de vuestra relación?

Olvido me sigue gustando como mujer. Nos atraemos físicamente, pero también somos conscientes de que el amor, que es una suerte que sea correspondido, también hay que trabajarlo.

 

Mario Vaquerizo

Mario tiene que seguir usando collarín, pero se lo sacó para nuestra sesión de fotos.

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¿Piensas en la muerte?

Cada vez más. Cuando era pequeño no me planteaba si tenía miedo o no a la muerte, pero te vas haciendo mayor y no puedes desafiar a la biología ni a la naturaleza. Ahora tengo miedo a desaparecer, porque dejo cosas aquí que me gustan mucho. Mi mujer, ms cuadros, mis amigos... Y ya tengo pensado mi epitafio: "Hablaba mucho, pero era buena persona, era buena gente".

Agradecimientos: Hotel Barceló Imagine C/Agustín de Foxá 32, Madrid.

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