Anna Ferrer vuelve a tener el corazón ocupado. Tal y como demuestran las fotos exclusivas de SEMANA, la hija de Paz Padilla está de nuevo ilusionada con un chico del que tenemos todos los detalles. Seis meses después de que rompiera su relación con Iván Martín, la influencer ha rehecho su vida con un chico llamado Mario, con quien se ha dejado ver en la capital de forma muy cariñosa. Un atractivo joven que trabaja como líder en una startup de seguros desde hace aproximadamente un año, donde desempeña labores de diseño de producto. Vive en Madrid, es divertido e intenta vivir con intensidad todas las emociones que tiene a su alrededor, entre otras, "el sosiego y el revuelo".
Ana y él se lo pasan en grande, tienen un humor parecido y una forma de ver la vida que les ha acercado a nivel sentimental. Se encuentran bien con el otro, prueba de ello, que compartan mucho tiempo juntos y duerman en la casa que Anna tiene alquilada en Madrid. De hecho, han compartido planes en familia, siendo en el mes de junio cuando organizaron una fiesta de disfraces en casa de la humorista. Un encuentro entre amigos que sirvió para ver por primera vez en el grupo de amigos de Anna Ferrer y que ahora cobra mucho más sentido. Entonces, Mario no llamó la atención de sus seguidores, algo que ha dado un giro radical tras las fotos exclusivas de esta revista. El joven logró mimetizarse con todos los asistentes, mostró su mejor sonrisa y se convirtió en uno más, una actitud que Anna valora enormemente.Numerosas citas, planes y miradas cómplices dejan ver lo bien que marcha todo entre ellos. Tras su ruptura con Iván, Anna Ferrer vuelve a sentir mariposas, eso sí, quiere ir despacio y prefiere no apresurarse, por lo que no ha dado demasiados datos de su estado actual. Anna Ferrer, al igual que su madre, se ha abierto de nuevo al amor y es que cabe recordar que esta revista captó por primera vez a Paz Padilla con su nuevo novio, Fran Medina. Madre e hija están felices y ya no esconden lo que sienten, tanto es así que se prodigan besos públicamente así como carantoñas, gestos que podrás encontrar si corres a tu kiosco y adquieres el último número de esta revista.
A pesar de tener casi 800.000 seguidores en Instagram, Anna sigue teniendo sus amigos de siempre y se sigue en círculos que, a veces, nada tienen que ver con las redes sociales. Es ahí precisamente donde la hija de la presentadora de televisión se define "como alguien real". "Soy mucho más de lo que veréis aquí, pero me gusta pensar que nos conectamos a través de esta pantalla", escribe en la biografía de su cuenta, donde quizás muy pronto pose junto a su nuevo amor.