Mario Casas prefirió no dar pistas de dónde estaban pasando él y su familia sus particulares vacaciones navideñas. Solo desveló que estaba en Lanzarote junto a los suyos, sin embargo, hay un miembro de su círculo que sí ha etiquetado el hotel donde se han alojado estos días en la isla. En concreto, su hermana Sheila Casas. Un lugar exclusivo en el que han reído, descansado y disfrutado al máximo, pero ¿cómo es este hotel el que han dormido el actor y sus personas favoritas? Situado en una zona privilegiada y con unas vistas incapaces de olvidar, Mario Casas ha elegido un alojamiento de cinco estrellas que ofrece experiencias muy especiales a sus clientes y cuyo nombre es Arrecife Gran Hotel & Spa.
Está ubicado en la playa de El Reducto y tiene cuatro suites que cuentan con espacio suficiente para Mario y sus seres queridos. De hecho, en las fotos que han visto la luz se ven unas enormes cristaleras y una habitación muy amplia, tanto que algunas de ellas tienen nada más y nada menos que 45 metros cuadrados. En ellas puedes divisar "la vista panorámica al océano desde cada esquina de esta confortable suite", donde cuentan con un dormitorio, baño con ducha efecto lluvia y un cómodo salón en el que incluso había un árbol de Navidad, donde pusieron todos los regalos. Allí se hospedaron sus padres y sus cuatro hermanos, siendo este periplo uno inolvidable para ellos por un precio de aproximadamente 300 euros la noche cada habitación.
Desde los 290 euros hasta los 340 suelen costar estas habitaciones, precio que varía en función de si es media pensión o únicamente desayuno. Mario Casas y su círculo han disfrutado también del comedor, pues, tal y como él mismo ha posteado, han desayunado en el hotel en el que se alojaban. No suelen escatimar en gastos y él suele ser muy generoso con los suyos, por lo que quién sabe si este viaje ha sido su regalo en Navidad. Aunque esto no es lo único que llama la atención de las fotos que ha compartido en este caso Sheila, también la enorme cesta con la que les agasajaron en el hotel: botellas de vino, aceite y otras delicatessen hicieron de su noche algo mágico para ellos.Se desconoce si Desiré Cordero estaba o no invitada a esta escapada exprés en la que Mario Casas ha compartido tiempo de calidad con su familia. Con mucho trabajo por delante, el intérprete intenta sacar tiempo para estar con ellos siempre que puede, lo cual no es de extrañar, ya que siempre se ha definido como "alguien muy familiar". «Somos una piña. Estoy algo enmadrado. Pero nada conflictivo, ¿eh?. Mi casa, siempre llena de gente, es lo que me oxigena», dijo en el pasado este actor que tantos éxitos ha cosechado en nuestro país.