Carlos Herrera está haciendo frente al peor momento de su vida. El comunicador acaba de perder a su madre, Blanca Crusset, quien falleció este viernes 29 de enero a los 91 años y de quien se tuvo que despedir para siempre. En un último adiós marcado por la pandemia, pues solo se permite el 30 % del aforo en las ceremonias religiosas y seis personas en los velatorios, esta despedida ha sido un día mucho más triste si cabe. Quien no ha querido dejarle solo en este instante ha sido su exmujer, Mariló Montero, que se desplazó junto a su hijo Alberto para despedirse de la que había sido su suegra durante varias décadas. Un gesto que demuestra que la relación de ambos sigue siendo muy cordial, a pesar de llevar más de 10 años separados, y es que era consciente de lo unido que estaba Carlos Herrera a su madre, por quien sentía auténtica devoción.
De negro riguroso, al igual que su hijo, Mariló Montero se convirtió en otro hombro en el que tanto su primogénito como su expareja, Carlos Herrera, podían apoyarse. Acudió al tanatorio de la S-30 de Sevilla, a donde se desplazaron algunos de sus seres más queridos. Durísimo golpe tras el que no ha querido tomarse unos días de descanso, así lo demuestra que este 1 de febrero el periodista haya vuelto a las ondas y haya presentado su programa 'Herrera en Cope' como una semana cualquiera.A quien no se ha visto en el funeral de doña Blanca Crusset es a su nieta, Rocío, quien adoptó su apellido de cara a su carrera como modelo. La joven no pudo venir a España, ya que se encontraba en Nueva York, impedimento por el que más adelante se celebrará otra misa en recuerdo a su abuela. Fue hace tan solo unas semanas cuando doña Blanca sufrió un empeoramiento en su salud, siendo el motivo una rotura de cadera lo que provocó un gran empeoramiento en ella. Ha muerto en Sevilla, ciudad en la que vivió la última década y donde era profundamente feliz.
Doña Blanca era uno de los pilares fundamentales para el locutor de radio y el propio de Carlos Herrera lo ha revelado tanto en antena como fuera de ella. "Yo soy lo que soy gracias a mi madre", ha llegado a decir en multitud de ocasiones. A pesar de que en esta ocasión están viviendo el dolor en silencio y no han dado muestra en sus redes de lo que supone en sus vidas la partida de su madre, lo cierto es que varias han sido las publicaciones que le ha dedicado públicamente ya sea en su cumpleaños o las pasadas navidades. Cabe recordar que en su 90 cumpleaños, por ejemplo, posteó una imagen de ella y su hijo Alberto en la que además de posar muy sonrientes, él escribió: "Olé, olé y olé", al igual que en las últimas fiestas que dijo entre chanzas: "Tres benjamines finalmente se ha cargado Doña Blanca. No me deja subir la foto con gorro de papá Noel. Lo siento. Feliz navidad".