María Zurita está viviendo una etapa increíble después de que tomara la decisión de concursar en 'MasterChef Celebrity'. A pesar de que pasan gran parte del tiempo cocinando en las duras pruebas a las que le somete el jurado, los concursantes tienen momentos para sincerarse sobre sus vidas. Eso es lo que ha hecho la prima del Rey Felipe VI, que le ha explicado a Lorena Castell en El Palmeral de Elche, en Alicante, cómo vivió los momentos tan duros del nacimiento de su hijo Carlos, que ahora tiene ya cuatro años.
La prima del Rey se sincera sobre el momento más duro de su vida
La concursante de la séptima edición de 'MasterChef Celebrity' ha recordado que tuvo un desprendimiento de placenta, lo que le obligó a dar a luz cuando apenas llevaba siete meses y medio de embarazo: "Tuve un desprendimiento de placenta y casi se muere", ha recordado la hija de Margarita de Borbón.Para ella ser madre es algo increíble, pero está sufriendo las consecuencias de tener que cuidarlo sola, sin la ayuda de nadie. Aunque tiene a sus padres, María no puede contar con ellos porque son mayores. Eso hace que no pueda dejar a su hijo con ellos mucho tiempo: "Son muy mayores. Mi madre va en silla de ruedas y está ciega. Mi padre tiene 80 años", le confesaba a Lorena.
Un dura experiencia de la que ha hablado en otras ocasiones
Fueron momentos complicados para María, que dio a luz a su hijo el 29 de abril de 2018. Ella aseguraba que su hijo había sido la prueba de que la vida es un milagro. María Zurita no dudó en contar poco después de dar la bienvenida a su hijo cómo vivió estos momentos tan complicados: "No tenía dolor, me desperté en medio de la noche y me di cuenta de que estaba empapada. Encendí la luz y vi que era sangre", declaró en ¡Hola!En ese momento estaba con una amiga, que fue la que le llevó al hospital para que fuera atendida por los médicos. Su vida y la de su hijo estaba en riesgo. Se tomó la decisión de adelantar el parto. Su bebé había sufrido dos paradas cardiorespiratorias. Estos momentos angustiosos ya quedaron atrás y su hijo Carlos tiene ya cuatro años. María no puede ser más feliz, pero siempre con el recuerdo de cómo vivió los primeros días de vida de su pequeño.