María Teresa Campos ha sido la última invitada de 'Un año de tu vida'. La periodista malagueña ha acudido este lunes al espacio de Canal Sur para rememorar algunos de los momentos más importantes de su vida, hablar de su sólida carrera y, además, charlar sobre cómo marcha tanto a nivel personal como laboral en la actualidad. Con un traje blanco y la mejor de sus sonrisas, la comunicadora ha demostrado ante la audiencia que sigue manteniendo la frescura con la que en su día consiguió cautivar al gran público. "Estoy bien. Sobre todo tener todavía ilusiones profesionales y personales en este momento de la vida porque yo soy mayor. No puedo quejarme", ha asegurado en el plató. Después de más de 40 años en la televisión, María Teresa sigue trabajando en su canal de Youtube, 'Enredadas en la Red', espacio con el que logra grandes cifras y con el que continúa en activo a sus 79 años.
Aunque continúa realizando entrevistas, trata de hacerlo cumpliendo las medidas de seguridad con el fin de no sufrir ningún problema de salud por el que esté obligada a detenerse. "Yo me quedo en mi casa porque no me fío de nada. Me da mucho miedo como todas las personas que somos de riesgo", ha comentado la exitosa presentadora. En este semiconfinamiento la acompaña la perra de su hija Terelu, mascota que vive con ella desde que su hija se mudó a su nuevo hogar. Ambas están muy unidas y a ella le hace una inmensa compañía, hecho por el que le está infinitamente agradecida. "Me llevé la perra con la mudanza", ha asegurado entre carcajadas. Así la conductora tiene una nueva compañera de piso con la que parece llevarse de maravilla.
Fue precisamente después de que Terelu y María Teresa pasaran el confinamiento en el espectacular ático que su hija vendió tras el estado de alarma, cuando comenzó la mudanza de la hija de Campos. La colaboradora de 'Viva la vida' hizo las maletas y comenzó una nueva vida en una preciosa casa de Aravaca en la que permanece feliz. Eso sí, sin su can, ya que ahora este vive con su progenitora.
Así serán sus navidades
No obstante, no han sido los únicos asuntos que se han tratado. Ni mucho menos. María Teresa Campos también ha hablado de cómo se apañarán en su familia en tiempos de covid y es que en la capital las reuniones sociales durante los festivos de Navidad se limitarán a un total de 10 personas. Entre sus hijas, nietas y maridos probablemente llegarán a la cifra marcada por el Gobierno, un instante en el que la malagueña ha aprovechado para bromear sobre su expareja, Edmundo Arrocet. "Para eso me va a venir bien porque yo estoy sola (...) Yo no sé qué piensan ustedes, pero todo es buscar el lado positivo de las cosas", ha dicho haciendo gala una vez más de su humor.