María José Suárez (49 años) ha tenido que hacer frente al final de una relación marcada por la infidelidad, las mentiras y el engaño. La incursión de terceras personas desvelada por un polémico mail de una amante, una supuesta relación abierta y un sinfín de dardos de lo más ácidos que hicieron que la modelo haya tenido que pasar un auténtico calvario emocional. Y es que lejos queda la tranquilidad con la que escribía el siguiente comunicado con el que confirmaba el fin de su relación con Álvaro Muñoz Escassi tras tres años de relación.
"Se acabó. Con el fin de evitar especulaciones y noticias falsas y con la misma naturalidad con la que comparto otros aspectos de mi vida con vosotros, os cuento que Álvaro y yo ya no estamos juntos", escribía la modelo sin saber todo lo que iba a salir por parte de su expareja y por lo que tuvo que sentarse finalmente hace unas semanas en el plató de ‘¡D Viernes!’, para desmentir y finalmente tachar de "personaje" al jinete.
María José Suárez desvela los estragos físicos que está sufriendo tras su ruptura con Escassi
Álvaro Muñoz Escassi no ha tardado mucho en buscarle sustituta a la modelo, pues así lo confirmaba su romance con la actriz Hiba Abouk, algo de lo que ya sospechaba María José Suárez. Y es que si ya duele un desamor, suma a este terrible 'cóctel molotov' el hecho de que su expareja haya oficializado su vínculo con la misma mujer con la que la engañó a ella.
Muy desilusionada y con el cuerpo hecho un nudo de mal de amor, María José Suárez hacía las maletas para disfrutar del sur, concretamente de la Costa de Sol. De este modo, la maniquí ha reservado unos días de desconexión y en sueño en un lujoso hotel en Málaga, al que ha acudido acompañada de su mejor amiga Elisabeth Reyes y su hijo Elías, quien le da las mejores fuerzas para encarar un verano muy dramático.
"Yo de momento me voy al gym a desfogar. Lo bueno de este verano es que no me ha hecho falta operación bikini. Me he quedado fit, fit", decía María José Suárez desde el ascensor del resort dónde se encuentra de vacaciones. La modelo confesaba a sus seguidores la magnitud de los estragos que está sufriendo su cuerpo a través de su última 'stories' de Instagram.
En el vídeo la modelo se señala el abdomen con algo de humor, revelando la delgadez cada vez más evidente por una pérdida de peso fruto de la ansiedad sufrida, tras el escándalo en el que se ha visto involucrada. Un disgusto como pocos por el que se le ha cerrado el estómago y blindado el apetito. Y es que cabe destacar, que tal y como se dice, el estómago es el segundo cerebro del cuerpo humano que más somatiza los momentos de tensión vividos contrayéndose.
María José Suárez se refugia en el deporte tras su último varapalo sentimental
Esta mañana, María José Suárez se levantaba más reflexiva que de costumbre y haciendo balance de cuando ele aporta en estos momentos la compañía de su pequeño, fruto de su matrimonio con el empresario catalán Jordi Nieto: "Me ha costado salir de estas sábanas y es que miro a Elías durmiendo y digo... 'Qué felicidad la de los niños en verano que se va a despertar a las 11, 12 con la única preocupación de si vamos a la piscina o la playa. Yo de momento me voy al gym a desfogar. Que tengáis un bonito domingo", escribía junto a una imagen de la cama de su lujosa habitación de hotel.
Sin más dilación, la modelo ha hecho caso de su decreto matutino de enfocarse y "desfogarse" con el deporte y ha bajado a llevar a cabo su rigurosa rutina de entrenamientos en el impresionante gimnasio del resort donde se hospeda, que cuenta con todo lujo de comodidades.
El enigmático mensaje que ha compartido María José Suárez con sus seguidores tras el final de su relación
El hecho de que Hiba Abouk haya querido jugar al despiste con cuál es la clase de vínculo que le une al jinete solo ha hecho que la maniquí llegase al límite de sus fuerzas y nervios. Publicando un enigmático post en Instagram, María José se acordaba y recordaba de nuevo que ella es una mujer fuerte que ha de sobreponerse a las adversidades más desagradables, escribiendo las siguientes palabras.
“Esta foto me la hice en el peor verano de mi vida, 2010, y lejos de odiarla recurro a ella muchas veces cuando necesito la confirmación de que todo pasa.
A todas las que estáis pasando una situación parecida, deciros que os abrazo, que somos valientes, luchadoras, buenas madres, emprendedoras y que nada ni nadie va a apagar nuestra luz. Esto también pasará.”, relataba como recompensa a todas sus seguidoras que se encuentran —como ella— atravesando las fatigas peores del corazón.