María José Campanario ha vivido, este martes 28 de mayo, un día muy especial con motivo de su 46 cumpleaños. "Estoy pasando el día bastante bien. Me he olvidado del teléfono y cuando he ido a mirarlo lo tenía casi sin batería. Tenía el móvil lleno de mensajes y de felicitaciones", contaba en 'Y ahora Sonsoles', donde ha querido dedicar unos minutos a hablar con los medios, algo a lo que no es muy asidua, pero la ocasión lo merecía.

Pero además de desvelar sus planes para este día tan marcado: "Yo no suelo celebrar los cumpleaños con fiestas grandes. Hemos salido a dar una vuelta en familia; hemos echado un ratito bueno", la mujer de Jesulín ha querido hablar abiertamente de la enfermedad que padece, la fibromialgia, y es que aunque asegura que "me encuentro bien", también tiene "días malos". "Hay días que son muy fastidiados, es lo que tiene", asegura.

"Es muy complicado. Es una patología muy complicada. Además, a cada persona le afecta de una manera", comienza explicando en el programa sobre una enfermedad con la que convive desde hace más de diez años y a la que siempre ha dado voz: "Cuando yo le quise dar voz a esto era porque mucha gente me lo había pedido porque no se conoce bien".

Asegura que es una patología que "te puede encerrar en una habitación y te puede encerrar en una cama". "Es un dolor que persiste cada día, que no para cada uno de los días, claro que te puede llevar a tener una depresión", cuenta María José, completamente sincera sobre cómo le afecta su enfermedad en su día a día y cómo ha cambiado con los años: "Yo no soy ejemplo de nada. No quiero ser ejemplo de nada. En mi caso, por ejemplo, soy intolerante a muchas cosas, a muchos alimentos, que yo desconocía", comienza explicando.

El sorprendente cambio de imagen María José Campanario

María José Campanario, en una imagen de 2019.

Gtres

"Se ve en las imágenes de hace tres años para acá, como no estoy inflamada. Ahora estoy menos inflamada. En mi caso sí, pero en el caso de los demás es muy complicado saber qué te pasa", cuenta. "Yo veo imágenes mías de antes y veo que tengo mucho dolor", confiesa.

Eso sí, ha querido señalar que se siente muy afortunada frente a otras personas que sufren la misma enfermedad: "Yo soy una afortunada, además porque tengo muchos privilegios que otras personas no tienen. Para mí son un ejemplo las personas que no consiguen acceder donde yo sí que consigo acceder", zanja.

Se deshace en halagos para Jesulín

María José ha confesado estar tan enamorada de su marido como el primer día, y es completamente mutuo. Tal y como ha desvelado, el diestro es muy detallista con ella: "Jesulín me lleva todos los días el desayuno a la cama", decía ante la sorpresa de los colaboradores del programa de Antena 3.

Además, ha dejado claro que no están, ni mucho menos, en crisis: "Llevamos 23 años, pero mañana lo dirán y pasado otra vez. Ya estamos acostumbrados y al final la vida no es eso, no es lo que otros cuentan, es lo que uno pasa y vive. Si yo tuviera que estar pendiente de cada vez que han dicho que nos hemos separado, no tendría un momento para mí ni momentos donde me veis bailando y sonriendo".

Aunque sí ha reconocido haber pasado algún que otro bache, como cuando ella se marchó a estudiar a Madrid: "Gente de su entorno (no familiar) bastante machista, no querían que yo estudiase, que él estuviera aquí solo...", ha explicado la propia María José, "él lo entendió y eso es algo que me gusta de él. Aprende rapidísimo, es un tío superinteligente, sabe cuando tiene que estar al lado de una mujer y proteger, y acompañar. Y ahí estuvo con el tiempo, apoyándome, a mi lado, con mis hijos", dice contundente. "Yo ya no lo suelto", añade.

Los dardos de María José

También ha querido destacar el papel de Jesulín en sus momentos más duros. "Ahora está muy de moda hablar de salud mental, pero a mí no se me respetó. Las fuerzas para aguantar en aquel momento las saqué de Jesús, menos mal que lo he tenido a él y a mi familia", confiesa. Unas palabras que lograron emocionar a los colaboradores del plató de televisión, que se sumaron a su "menos mal".

Ahora Campanario vive uno de sus momentos más felices junto a su marido, Jesulín, y sus tres hijos: Julia, Jesús Alejandro y Hugo, que cumplirá dos añitos el próximo 7 de junio. Precisamente, de este último no ha querido dar demasiados detalles: "Estoy muy feliz. Sabéis que de estas cosas no hablo por su privacidad, pero estoy muy feliz.