Este fin de semana, la pareja de influencers formada por María de Jaime y Tomás Páramo celebraban el bautizo de su hijo menor, un niño al que decidieron llamar Federico. La ceremonia religiosa tuvo lugar en la ermita de Nuestra Señora de la Paz de La Moraleja, el Alcobendas. Sin lugar a dudas, uno de los lugares favoritos de la pareja ya que fue el mismo lugar donde ellos se dieron el 'sí, quiero' en septiembre del 2019. A las puertas del lugar llegaban todos los invitados con sus mejores galas, destacando la presencia de Victoria Federica, quien es íntima amiga de María de Jaime y Tomás Páramo.

María de Jaime y Tomás Páramo
Foto: Gtres

Los felices papás eran de los primeros en llegar junto a sus tres hijos, Tomás, Catalina y el recién nacido Federico. La influencer eligió un vestido que ella misma diseñó junto a HIMBA en el que destacaba una falda de seda y un cuerpo confeccionado con delicadas flores en tonos azules y una gran lazada al cuello. Un elegante y discreto vestido en el que volvió a hacer alarde de su gusto y figura. Un gran día que los papás quisieron estar rodeado de toda su familia y un grupo reducido de amigos entre los que se encontraban muchos rostros conocidos.

Victoria Federica se marchó precipitadamente del bautizo del hijo de María de Jaime y Tomás Páramo

Entre los invitados VIPs se encontraban influencers de la talla de María Pombo, que llegó presumiendo de barriguita de embarazada y acompañada por su marido, Pablo Castellano; las dos íntimas amigas, Marta Lozano y Teresa Andrés junto al marido de esta segunda, Ignacio Ayllón. Tampoco faltó a la cita la pequeña del clan Pombo, Marta, junto a su pareja, Luis Zamalloa. Pero sin lugar a dudas, la presencia que acaparó todo el protagonismo fue Victoria Federica.

La sobrina del Rey Felipe VI se convirtió en la gran protagonista pero, sin embargo, su paso por el bautizo pasó 'sin pena ni gloria'. Victoria Federica fue de las últimas en llegar a la ceremonia religiosa y de las primeras en marcharse una vez que el niño ya había recibido las aguas bautismales. Sin embargo, durante su paso por la ermita apenas tuvo contacto con el resto de invitados. Tan solo acudió para acompañar a los orgullosos papás pero tras esto se marchó precipitadamente del lugar.