A lo largo de su vida, Jesús Quintero tuvo varias compañeras de vida, pero solo se casó con una: la sevillana María Indiano. Ella fue su amiga y su amor durante casi 15 años ocupando un discreto segundo plano. Cuatro meses después de la muerte del periodista, María ha concedido su primera entrevista con motivo del homenaje que, coincidiendo con el Día mundial de la Radio, se realizó al comunicador en Radio Sevilla, donde se convirtió en ‘el Loco de la colina’. En el patio de la emisora, María inauguró una placa que inmortalizaba el célebre saludo nocturno de Jesús: “Buenas noches desde el Guadalquivir de las estrellas”.
Es un bonito homenaje...
La radio era su casa. Es maravilloso encontrarse con personas que lo admiraban y lo querían, estar con todo su equipo de la época de ‘el Loco de la colina’. Me hubiera en-cantado vivir esa época.
¿Te ha sorprendido algo de lo que cuentan las personas que trabajaban con él?
Me sonaba todo, aunque en su época de la radio no lo conocía. Nosotros nos conocimos más adelante cuando ya estaba en televisión.
El perfeccionismo y la exigencia eran dos de las características de Jesús, ¿era difícil sobrellevarlo?
Sí, porque exigía muchísimo. Para él nunca estaba todo perfecto, siempre había pinceladas. Era un poco complicado.
María habla por primera vez de su relación con el periodista
¿Cómo conseguiste mantener ese equilibrio con él durante casi 15 años a su lado?
Intentando entenderle con sus características. Él era creativo las 24 horas del día y eso había que entenderlo y vivirlo. Evidentemente no era fácil, pero fui cogiéndole el punto. Los dos éramos andaluces, con mucha conexión con Cádiz y una química que se fue forjando con el tiempo. Vivimos distintas etapas y nuestra relación cada vez fue siendo más profunda.
Fue una relación larga...
A mí también me extrañaba porque tener una estabilidad con él era complicado. Nunca esperé nada, pero al final se dio todo y terminamos juntos, fue una historia preciosa.
Y fuiste la única mujer con la que llegó a casarse...
Yo le decía que él no podía mantener una vida de puertas para adentro, porque su vida era de puertas para afuera. Pero realmente conseguimos tener un hogar, una calidez y una tranquilidad, aunque también teníamos una vida muy ajetreada, divertida y agotadora. Él tenía mucha energía y para mí ha sido el hombre de mi vida.
Y, probablemente, tú también fuiste la mujer más importante de su vida...
Eso decía él, no lo digo yo.
Fue la única persona con la que Jesús se casó
Nunca quiso casarse con ninguna de sus otras parejas.
Decía que casarse era como volver al vientre de su madre. Me lo propuso él y estuve a punto de decir que no por los papeleos. No encontraba ni dónde estaba empadronado. Le decía: “Jesusito de mi vida, que parece que estás en la luna”. Aunque finalmente se solucionó el tema del papeleo y nos casamos. Con él, me pasaban cosas de este tipo, extrañas, pero también se dejaba querer porque tenía un gran corazón. Yo le decía que era una persona difícil, si no fuera por el corazón que tenía y lo buena persona que era.
Comenzar una vida sin él será complicado...
Aún me cuesta, no tengo ganas de empezar. Ha pasado poco tiempo y es un cambio de vida muy radical, porque trabajaba y estaba con él las 24 horas del día. Una persona como él deja un vacío grande, pero es cuestión de tiempo. Sé que tengo que animarme por-que hay muchas personas que me quieren.
¿Seguirás trabajando en el museo en su pueblo, San Juan del Puerto (Huelva)?
Sí, estamos retomándolo ahora, pero siempre es necesario un mínimo tiempo de duelo. Hay que hacerlo bien, a la altura de lo que él se merece.
SIEMPRE EN LA RADIO
Aunque condujo memorables programas de televisión, la casa de Jesús Quintero siempre fue la radio. Así, el pasado 13 de febrero, Día Mundial de la Radio, sus compañeros de Radio Sevilla quisieron hacerle un bonito homenaje al que invitaron a su viuda, María Indiano. El momento más emotivo fue el descubrimiento de una placa, situada en el patio de la emisora, en la que rezaba el tradicional saludo nocturno de 'El loco de la colina'.