Yurena, más conocida como Tamara (54 años) es la próxima invitada a ‘De viernes’, el programa de Telecinco con el que la cadena da el pistoletazo de salida a los fines de semana. La hija de Margarita Seisdedos lleva años desaparecida del foco mediático tras protagonizar su éxito ‘No cambie’ y, valga decir, numerosas polémicas. “Mi nombre real es María del Mar Cuena Seisdedos”, comienza diciendo en el avance que ha emitido Mediaset. La reaparición de la cantante coincide con un momento muy complicado de su vida que ella misma relata con pelos y señales y que, inevitablemente, pasa por el recuerdo de su mediática madre.

Margarita Seisdedos, la mediática madre de Yurena que iba con un ladrillo en el bolso.

Margarita Seisdedos y su hija. 

Gtres.

La muerte de Margarita Seisdedos que devastó a su hija

“Te he querido, te quiero y te querré con toda mi alma. Más que a mi propia vida hasta el final de mis días. Hubiera dado mi vida por salvar la tuya”. Con estas palabras, Yurena informaba en 2019 de la muerte de Margarita Seisdedos, a los 91 años. Lo hacía en su cuenta oficial de Instagram, dejando entrever el duro batacazo que acababa de recibir. “Hoy mi vida ha estallado por los aires en millones de pedazos imposibles de recomponer. Mi alma y mi corazón se han partido en millones de trozos. Hoy me siento morir. Mi luz, mi Estrella, mi vida, mi ángel, mi...”, añadía.

Uno de los rostros más reconocibles de la televisión de los 2000

La madre de la cantante se convirtió en uno de los rostros más reconocibles de la actualidad ‘rosa’ coincidiendo con el salto a la fama de Yurena en al año 2000. La defensa a ultranza que personificaba de su hija fue uno de sus rasgos más identitarios de su fuerte personalidad. Nunca dudó en sacar las uñas y los dientes por ella. Y, valga subrayar, el bolso. Cualquier recurso fue poco para proteger a su progenitora de quienes osaban despotricar contra ella.  

El bolso más famoso de España, con ladrillo incluido

A propósito de su bolso, la “madre coraje”, como se le acabó apodando, protagonizó uno de los momentazos televisivos de todos los tiempos cuando corrió como la pólvora la leyenda de que dentro de su accesorio guardaba un ladrillo. Era su personal arma que utilizaba para disuadir a cualquier persona que se acercara a Yurena para importunarla. A falta de bolso, utilizaba las manos. Alessandro Lequio fue uno de los que se llevó los manotazos de Margarita Seisdedos en el plató de ‘Crónicas marcianas’ y en pleno directo.

Margarita Seisdedos y Yurena (Tamara).

Margarita Seisdedos y Yurena.

Gtres

El éxito que catapultó a Yurena y a su madre

La controvertida Margarita Seisdedos nació en Salamanca en 1928 y, desde el nacimiento de su hija, puso a disposición de ella todo su tiempo, esfuerzos y existencia. Las dos mujeres estaban muy unidas y no se separaban ni a sol ni a sombra. Margarita Seisdedos fue la sombra permanente de la por aquel entonces Tamara. Más desde el éxito de ‘No cambies’ en 2000. El sencillo batió todos los récords posibles y alcanzó el primer puesto de las listas de ventas en España durante 10 semanas consecutivas.

La caída de Tamara "la mala", un duro batacazo para Margarita

En las continuas idas y venidas de la cantante a los platós, su madre se enfrentó a todos los que ponían en duda sus dotes artísticas y empezaron a llamarla "Tamara, la mala". Lo que comenzó con una subida sin precedentes a lo más alto del estrellato patrio, acabó al poco tiempo con Yurena reconvertida en la personificación de lo que muchos tildaron de ‘telebasura’. Fueron años difíciles para Margarita Seisdedos y su hija a los que esta hace alusión entre lágrimas en su entrevista en ‘De viernes’.

La dura enfermedad de Margarita Seisdedos que agravó su delicada salud

La última vez que pudimos ver a Margarita Seisdedos en la pequeña pantalla y en todo su esplendor fue en 2016, coincidiendo con la participación de Yurena o Tamara en ‘Supervivientes’. A partir de ese momento, la madre de la artista desapareció de la escena, aquejada del Alzheimer severo que le detectaron en 2013. Su hija se dedicó entonces a cuidarla y a acompañarla en los últimos años de su vida. Fueron constantes sus continuas entradas y salidas al hospital, donde murió en 2019 por un empeoramiento de su salud.