Malu Salgado, la hija del exfutbolista Michel Salgado: "Estoy muy orgullosa de mi apellido"

Su vida en los últimos meses ha sido una "bendita locura", como ella dice, pero Malu Salgado (22) está feliz. Acaba de lanzar su primer disco, Pase lo que pase, un EP con cuatro canciones que mezcla ritmos latinos con toques árabes y de R&B y que está teniendo una fantástica acogida. Reconoce que ha trabajado duro para llegar hasta aquí y en el camino ha contado con el apoyo fundamental de su familia. Su padre es Michel Salgado, exfutbolista del Real Madrid y ahora seleccionador de los juveniles de Arabia Saudita, y su madre, Malula Sanz, hija de Lorenzo Sanz, ex presidente del equipo merengue. Tiene dos hermanos, ambos futbolistas, pero a ella la vida la llevó por otro camino.

 

¿Cómo estás?

Pues que no me lo creo aún, te lo juro, aún no lo he asimilado. Llevo preparándome para este día desde pequeña y ahora verlo como algo real es una locura. He trabajado duro y participado en todo el proceso de creación, la música, las letras... Hay mucha gente involucrada, pero la que va a dar a la cara soy yo y quiero que esté todo lo más cerca posible de la perfección, aunque la perfección no existe. Hicimos 30 canciones y nos quedamos con las cuatro que más encajaban para este primer EP. El resto, más adelante.

El sonido es una fusión de estilos, ¿no?

Ninguna canción es igual que la anterior. Nirvana es completamente distinta a La vida, que es diferente a Deja Vú, que no se parece a Mi lugar... Aunque todas están relacionadas.

¿Son autobiográficas?

Sí, todas hablan de algo que tiene que ver con mi vida, pero también de un sentimiento tan universal como el amor. 

¿Y cuáles son los artistas que más te han inspirado?

Beyoncé, por supuesto, Rosalía, The Weeknd, Michael Jackson, Tina Turner, Ariana Grande, Shakira... Lo que he escuchado. Cuando tenía 14 años, mi hermano Miguel, que tenía 12, ahorró y por mi cumpleaños me compró mi primer tocadiscos. Y mi madre me regaló dos vinilos, uno en Frank Sinatra, Come fly with me, y otro de Prince, Purple Rain. Ahí empecé mi colección y tengo ya más de 50 pero esos dos los con mucho cariño, como el tocadiscos, que  tiene un lugar muy especial en mi corazón. 

¿En qué momento dijiste ‘Mamá quiero ser artista’?

Creo que nunca, lo supe toda la vida, desde que nací. Me venía en la sangre. También quería ser actriz. O sea, compaginarlo.Y lo sigo queriendo y a ver si en algún momento hay suerte y hay algún proyecto que que venga por ahí.

Cuando dices lo que lo hayas en la sangre... Bueno, relativamente, porque si fuera así ahora estarías con una pelota de fútbol. Tu padre, hermanos, tíos, abuelo materno... ¿Eres como la oveja negra de la familia?

Total (risas), pero a ver, ellos están felices de que me dedique a la música, encantados. Creo que no hay familia más orgullosa en el mundo, y además apoyándome en todo. Es un amor indescriptible lo que siento por ellos y el apoyo que me dan. Lo son todo para mí. Pero bueno, yo no jugaba al fútbol nada, era malísima, siempre lo he sido, horrible. Aunque me gusta mucho verlo.

¿En algún momento tus padres intentaron quitarte la idea de la cabeza?

Nunca. Al contrario, ellos me decían que fuera a por todas. Me han aconsejado, claro, y también me han dicho que es una carrera difícil y que iba a tener que esforzarte el doble todos los días, pero que ellos iban a estar ahí siempre, digan lo que digan los demás.

¿Y qué dicen?

Es que al final, toda mi vida me han criticado. Por suerte ha habido más comentarios buenos que malos, por supuesto, pero, ¿qué problema tienes con que una niña o una chica siga sus sueños? ¿Es porque mi padre fue futbolista, persiguió sus sueños y los logró? Pues no tiene nada que ver, esto es otro ámbito. Yo puedo tener sueños, trabajar por ellos y quiero ser algo grande en la industria de la música algún día.

¿El apellido pesa?

Sí, pero porque la gente siempre habla y critica, tiene vidas vacías. y se aburre mucho. La mayoría de las veces que ves un comentario malo, detrás hay una persona que no está feliz con su vida. Porque si lo estás no pierdes el tiempo criticando o atacando a otros. La envidia es horrible, de verdad, pero por suerte hay mucha más gente buena que mala en el mundo. De todas maneras yo estoy tremendamente orgullosa de mis apellidos, de los dos, cómo para no estarlo.

¿Eres muy crítica contigo?

A veces demasiado. Siempre digo que soy mi peor enemiga, me pongo mucha presión, porque quiero quiero demostrar lo que valgo, y que mi familia esté orgullosa de mí, que sé que lo está, pero más.

¿Marca el vivir tantos años fuera de España?

Mucho. Llevo en Dubai desde los 9 años y tengo 22. Hasta los 6 estuve en Madrid, luego tres años en Manchester y después, hasta hoy, en Dubai. Y esas son las influencias con las que creces, Pero vivir fuera también te abre la mente: conocer, hablar, escuchar, ser curioso...

¿Y qué echas de menos cuando estás allí?

Sobre todo a mi familia, a mi abuela, mis primos, mis tíos... Y el Mercadona. ¡Y el tomate frito! (se rie como una niña) También hay muchas cosas que nos llevamos de aquí, como el Cola Cao. A ver, que la gente no me malinterprete, que allí también hay jamón, por ejemplo, pero es muchísimo más caro, y no es igual. Y de Vigo echo mucho de menos la playa de Samil, la de mi infancia y mi adolescencia, la de mis veranos, mis amigos, toda mi pandilla...

¿Sigues conservando los amigos de la infancia?

Sí, sí. Desde que tengo 10 años. De hecho, una de mis mejores amigas, Noa, acaba de ser madre en octubre y soy la madrina de su peque, de Valentina. No es un amor como el de un hijo, pero casi. Yo no tengo, pero me lo puedo imaginar porque cuando la vi en el hospital, tan chiquitina, me dije que la iba a proteger con todo lo que tengo.

¿Te planteas ser madre?

Quiero ser madre en algún momento y ojalá más pronto que tarde, pero ahora mismo, ni de coña. Primero porque me matan mis padres.

¿Cómo se presentan los próximos meses?

Con mucho viajes, trabajo, esfuerzo, cansancio, pero del bueno. Serán de locura, pero bendita locura. ¡Tengo 22 años y tantas cosas que hacer! Da muchísimo vértigo y lo peor es la incertidumbre, no saber cómo va a ir.

 

¿Tienes un Plan B?

Estudio Relaciones Internacionales en la Universidad de Londres y me gradúo en un año y medio. Mi Plan A, B, C... es la música, pero el plan Z es todo lo demás. Sería abogada internacional o quizás diplomática. 

¿Y hay tiempo para el amor de pareja?

No la verdad, me gustaría tenerlo, pero... Llevo casi dos años soltera y estoy encantada y feliz. No me cierro a una pareja, pero tampoco me quita el sueño. Además tengo el listón muy alto: llevan 25 años juntos y es la relación más bonita que veo porque va más allá de amor, son compañeros de vida.

Agradecimientos: Hotel Barceló Imagine C/ Agustín de Foxá 32, Madrid

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