Lydia Lozano no está pasando por su mejor momento a nivel personal. Fue en abril de este año cuando se rompía un brazo tras sufrir una caída en casa, lo que le impedía hacer su vida normal, algo que afectó notablemente a la colaboradora de televisión. Sin embargo, a pesar de la mala temporada que ha pasado, las cosas no parecen ir a mejor, todo lo contrario. La periodista sufre un nuevo varapalo: ahora tendrá que ser operada de manera urgente tras romperse una vértebra. Este lunes ha tenido que acudir de manera urgente al hospital La Milagrosa, en Madrid, acompañada de su marido, Charly, debido a los fuertes dolores que está padeciendo después de comunicar a sus jefes que no podía acudir a su puesto de trabajo.
Durante este fin de semana, Lydia Lozano ha estado "permanente en la cama sin poder hacer absolutamente nada", según revelaba 'Sálvame'. La periodista se vio obligada a acudir a urgencias donde le dieron el diagnóstico y la mala noticia de que tiene que pasar por quirófano este próximo jueves, que será cuando tenga que ser ingresada para someterse a dicha operación. Este mismo martes ha tenido que acudir a hacerse las pruebas preoperatorias para someterse a esta intervención después de fracturarse la octava vértebra.Además, por si fuera poco, Lydia Lozano sufre de osteoporosis, una enfermedad que adelgaza y debilita los huesos. Esto provoca que esa vértebra se haya quedada aplastado por la séptima, lo que le provoca un dolor insufrible. Los médicos del centro hospitalario al que han acudido han asegurado que la recuperación va a ser muy lenta y tendrá que estar un largo tiempo de baja. Según Omar Suárez, que ha hablado con la protagonista, asegura que será una "recuperación lenta, tendrá que llevar chaleco y tiene que caminar mucho". En todo momento cuenta con el apoyo de su marido, que está siendo un pilar fundamental para Lydia en estos momentos tan difíciles para ella.
Lydia Lozano está muy afectada después de recibir este nuevo varapalo. De hecho, ni siquiera ha querido conocer cuánto tiempo tiene que estar de baja, ya que su única preocupación es recuperarse lo antes posible. Además, la periodista es muy aprensiva y le ha pedido a los médicos que le estaban explicando el proceso y el procedimiento de recuperación que no le contaran nada más. Tan solo ha pedido que le hagan la sedación lo máximo posible para así no enterarse de nada. Recordamos que será el jueves cuando Lydia sea ingresada para someterse a esta operación tan delicada y, posteriormente, pasará unos dos días en el hospital ingresada. Una vez que reciba el alta médica, comenzará una recuperación lenta y dolorosa en su casa, que le imposibilitará acudir a su puesto de trabajo.