Muchos creían que el anuncio de Lydia Bosch de que sufre un agresivo cáncer de piel era el paso más duro al que se enfrentaba la actriz, pero lo cierto es que más tedioso está siendo el proceso de recuperación. La intérprete debe continuar con sus visitas al médico para seguir a rajatabla el tratamiento al que se está sometiendo para mantener el avance del carcinoma basal controlado y estable para asegurar su exitosa eliminación. “No es un cáncer peligroso como puede ser el melanoma”, explicaba Lydia Bosch el día que dio a conocer su enfermedad, coincidiendo con el día de su cumpleaños. Como regalo tan solo pedía calma entre sus seguidores ante tal noticia. La preocupación, sin embargo, se impuso entre ellos.
Vídeo: Europa Press
Vídeo: Europa Press
Lydia Bosch ha vuelto a visitar la consulta de su médico, como así ha sido captada por las cámaras de ‘Europa Press’. Esta vez lo hacía sola, a pesar de que su hija, Andrea Molina, está siguiendo su evolución y tratamiento muy de cerca, convirtiéndose en su mejor apoyo en estos complicados momentos. Un apoyo que le ayuda a tener fuerzas no solo para superar su propio cáncer, sino también para concienciar al resto de personas a tener un consumo responsable del sol, factor decisivo en la aparición de este tipo de diagnósticos oncológicos.
“El principal factor de riesgo para desarrollar epiteliomas es la exposición al sol. Y yo desde mi adolescencia he comprado todas las papeletas para tenerlo. He hecho verdaderas burradas para broncearme y el efecto acumulativo del sol en mi piel me ha provocado esto”, informaba y alertaba Lydia Bosch, que ahora se arrepiente de no haber atendido a los consejos médicos sobre la exposición responsable al sol y el uso de cremas con protección solar.