Luján Argüelles ha comenzado el año 2022 por todo lo alto, aunque cierto es que pronto ha descendido a lo más bajo y es que la presentadora ha querido inaugurar el nuevo año deslizándose ladera abajo en Baqueira Beret, el destino invernal predilecto para los vips cuando la nieve decoran las montañas. La comunicadora ha querido optar por unas vacaciones deportivas para comenzar el año con buen pie acompañada de su hija. Lo hacen mientras el padre de la joven y ex de Luján Argüelles, Carlos Sánchez, continúa con su recuperación tras sufrir un grave accidente de tráfico el pasado mes de octubre que casi termina con su vida y cuyas secuelas aún siguen presentes en su día a día tres meses después. “Entré más muerto que vivo”, reconocía él tras el accidente, que tuvo que ser inducido al coma para minimizar el riesgo y poder salvarle la vida.
Vídeo: Europa Press
Vídeo: Europa PressEl ex de Luján Argüelles sufrió un aparatoso accidente en el pantano de Entrepeñas en el que terminó estampándose contra unas rocas. Carlos Sánchez ha tenido que estar una larga temporada en el hospital, pero gracias a su fortaleza ha logrado salvar su vida y ya trata de poner remedio a las secuelas que el percance le ha dejado: “Ya está en un momento de tranquilidad y de empezar a recuperarse. Es un hombre con mucha energía, con mucha fuerza, muy deportista”, subrayaba Luján Argüelles tras el accidente y tras comprobar que la recuperación estaba dando sus primeros frutos, lo que les ayudaba a adoptar un papel más esperanzador y optimista.
Ahora, a sabiendas de que el padre está en buenas manos y que su recuperación está siendo un éxito, Luján Argüelles y su hija han decidido regalarse unas vacaciones de aventura. Se lo han ganado. Ha sido un año intenso y la recta final ha sido vertiginosa y llena de imprevistos. Qué mejor manera para dejar a tras lo malo del 2021 que tomando velocidad ladera abajo en las pistas de esquí de Baqueira. La presentadora ha querido compartir esta pasión con su hija, que parece que es ya toda una experta con el manejo de los esquís. Pero cuando se quitan los esquís, siguen los juegos y es que madre e hija han hecho alarde de tener una preciosa relación jugando y corriendo por la nieve mientras ríen a carcajadas. Instantes de felicidad con los que aliviar la tensión acumulada de un largo año.