El nombre de Lucía Rivera está en boca de todos, una circunstancia relativamente novedosa si se tiene en cuenta que hasta hace poco más de dos años pasaba totalmente desapercibido. Desde hace más o menos un año, la joven modelo ha irrumpido como un ciclón en las pasarelas, pero también en el círculo mediático y social. Esta ha sido su gran evolución en un tiempo récord.
Primeros photocalls
Fue cumplir la mayoría de edad y Lucía Rivera dio el gran salto como rostro demandado en los photocalls. Fue un bautismo mediático muy esperado ya que hasta entonces se la conocía como una prometedora modelo, pero más todavía por ser la hija de Blanca Romero y a la que Cayetano Rivera dio sus apellidos.
Verano 2018: una de las más buscadas
Hace un año, los paparazzis no la quitaban el ojo de encima durante sus vacaciones, conscientes de que este precoz talento iba a dar mucho que hablar, tanto en la moda como en el corazón. Ahora se ha demostrado que el tiempo ha dado la razón a quienes la veían como una de las imprescindibles del escenario social actual.
Actitud y personalidad
Pasado el verano de 2018, Lucía Rivera se presentó en un desfile de Moschino así, arrasando con una personalidad y una fuerza ante la cámara impropia de alguien que acababa de comenzar su carrera. Es un talento en ciernes que poco a poco se está puliendo.
Ya no es solo la 'hija de'
Lucía Rivera ha buscado sacudirse y desligarse de sus apellidos. Aunque es consciente de que se catapultó a la fama -en parte- por ser hija de famosos, la joven ha querido dejar muy claro que ella es Lucía Rivera Romero, una modelo con mucho que ofrecer a la industria y para nada esclava de sus genes.
Vaivenes familiares
Pese a que tiene una buena relación con su padre, no siempre ha sido así. Lucía y Cayetano han tenido algún que otro roce que ha provocado distanciamientos que posteriormente han sido subsanados con el esfuerzo de ambos.
Las firmas se 'pegan por ella'
Se ha convertido en rutina verla aparecer y posar en los eventos de mayor relumbrón, sobre todo en Madrid. Su imagen gusta (y mucho) a las marcas, que no dudan en tenerla como embajadora o anfitriona para sus actos. Señal inequívoca de que Lucía Rivera cotiza al alza.
Muy solicitada por la prensa
Es en estos actos donde Lucía Rivera se enfrenta a nubes de periodistas que quieren saberlo todo sobre su vida. Con una amabilidad y cercanía a veces poco frecuente en determinados famosos, la maniquí no suele esquivar las cuestiones que se le plantean, tanto familiares, como sentimentales o laborales.
Círculo de amigas VIP
Lucía Rivera también saltó a la fama por tener un entorno de amigas con bastante caché. Con Alba Díaz se lleva de maravilla e incluso se han ido de vacaciones juntas. Sin embargo, en los últimos meses da la impresión de que cada una va un poco más por su lado.
Su gran asignatura pendiente
En todo este tiempo, Lucía ha sacado tiempo de donde no lo tenía para poder sacarse el carnet de conducir. Aprobó el examen teórico y ahora se encuentra en las prácticas, con el objetivo de tener permiso para moverse en coche y ganar así en autonomía. Eso sí, las motos que tanto ama su querido Marc Márquez, ni tocarlas.
Vestida de novia... solo por trabajo
Ahora es tiempo de bodas de famosos, pero a Lucía Rivera falta bastante para verla pasar por el altar. Sin embargo, sí que ha protagonizado diferentes eventos de firmas nupciales como 'Pronovias'.
Uno de los rostros del verano
De cara a este verano, Lucía Rivera está protagonizando diferentes eventos como aperturas de terrazas en Madrid, presentación de campañas de nuevos bañadores y demás actos propios de los meses estivales. Su imagen transmite frescura y vitalidad.
Estilo propio
Hace escasas 24 horas ha participado en un acto organizado por Kenzo en el que ha demostrado que no hay combinación imposible para ella: vestido rosa con bolso rojo, dos tonalidades -a priori- difícilmente mezclables.
El peaje del éxito
No todo ha sido de color de rosa en su vida. Conforme ha ido aumentando su exposición han surgido las primeras críticas y no ha dudado en estallar en redes: Cansada y enfadada anunció que había tomado una drástica decisión: «Estoy cansada de insultos a mis amigas, a mi familia (a mi abuela, a mi madre e incluso utilizando fotos de mi hermano pequeño que tiene seis años…) simplemente por tener una relación, que por cierto, desde que empezó, mi vida no ha cambiado".
La aparición de Marc Márquez
A nivel sentimental ha sido la gran novedad de Lucía Rivera este año. Tras meses jugando al despiste, con mensajes indirectos en sus redes sociales, ambos han dado un salto para confirmar que están juntos y muy felices. Han sido una de las parejas sorpresa, por lo inesperado y porque hace tiempo, la modelo dijo que su prototipo de hombre era el campeón mundial de motociclismo. ¿Casualidad?
De 0 a 100 en un año
Así las cosas, estas han sido las claves que confirman el despegue definitivo de Lucía Rivera como modelo, como imagen y como rostro a tener en cuenta de aquí a los próximos años.