Carmen Otte y su boda fallida con Juan Ortega copan titulares desde hace días. La cardióloga jamás imaginó que su amor con el torero acabaría así: plantada en el altar y con más de 500 invitados a los que dar explicaciones. Aunque todavía no ha podido creerse qué sucedió, lo cierto es que en ningún momento ha pasado por su cabeza estallar contra su ex públicamente. Ha optado por blindarse, pero eso no quita que con su entorno sí comparta la increíble "humillación pública" que ha supuesto para ella la que ha sido catalogada como la espantada del año. La joven de 33 años ha optado por refugiarse en Cádiz, desde donde se niega a responder a llamadas telefónicas. Especialmente las relacionadas con el que iba a ser su marido y es que no quiere saber nada de él.
Carmen Otte, destrozada y sin querer saber nada de Juan Ortega
Ella, por su parte, no quiere escucharle, tampoco pensar en si tenía alguna razón para no personarse en la iglesia en la que habían convocado a toda su familia el día 2 de diciembre. Así lo explica su entorno, quien aporta nuevos detalles de esta ruptura que nunca pasó por la cabeza de Carmen Otte. Una durísima situación que por supuesto se plantean los vecinos de ambos en Sevilla, la ciudad en la que estaban instalados y donde paseaban como una pareja enamorada que está a punto de casarse. "Todo lo hacía para que su vida fuera perfecta, todo siempre lo ha encaminado para que le fuera bien. Que su futuro marido le haya dejado en el altar, que le haya pasado esto, ha tenido que ser un duro mazazo", explican. "Ella está hundida", añaden.Tal ha sido el dolor de Carmen que no ha sido capaz de volver al piso que compartían. Han sido familiares y amigos los que han entrado en su vivienda para recoger sus enseres y recuerdos, los mismos que han ido de vuelta a Jerez de la Frontera, donde ella se ha decidido cobijar. Pero ¿y él? Estos días se aseguró que el torero había sido visto en una iglesia rezando y llorando tras lo sucedido, una actitud que recuerda en cierto modo a la adoptada por Íñigo Onieva en el pasado cuando su relación con Tamara Falcó saltó por los aires.
Primeras palabras de Juan Ortega tras dejar plantada a su novia en el altar
El diestro y su familia no han querido volver a Checa (Guadalajara), donde las ventanas y puertas de la casa familiar permanecen cerradas a cal y canto. Se apuntaba a que había acudido con su familia, pero lo cierto es que no existe una imagen de él desde hace días. Un escándalo del que él sí habría hablado con su círculo, según cuenta 'Vanitatis'. "No lo he hecho bien, pero esto no iba bien desde hace tiempo… Ni voy a dar un comunicado ni voy a dar explicaciones. No haré nada, esto ya pasará, mañana habrá otra noticia nueva y se olvidarán", dijo Ortega días después de que su boda se convirtiera en tendencia en redes sociales. De momento, no sabe cuándo ni cómo reaparecerá ante los medios.