Los no invitados y las dudas en la boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco

En apenas un mes Ana Boyer y Fernando Verdasco se darán el ‘sí, quiero’ en una ceremonia que apunta por convertirse en uno de los eventos más importantes del año, a pesar de que se celebrará en diciembre. Un enlace que la pareja ha querido proteger a toda costa, llegando a elegir un destino a miles de kilómetros de España para ello, y del que, sin embargo, cada vez se van conociendo nuevos detalles.

Uno de los datos que más ha sorprendido ha sido el número de invitados. Seguramente, tanto Ana como Fernando tienen una gran lista de amigos y familiares que estarían más que dispuestos a ver cómo se celebra la unión, pero el futuro matrimonio ha decidido restringir la lista, teniendo que elegir entre 30 afortunados asistentes cada uno.

Al parecer, tanto el tenista como la economista tienen bastante claros quienes quieren que sean sus invitados, con una excepción, Mario Vargas Llosa. Han sido muchas las ocasiones en las que se ha comentado la mala relación que supuestamente tendría Ana con el novio de su madre y es que nunca encajó que Isabel Preysler rehiciera su vida tan solo nueve meses después del fallecimiento de su padre, Miguel Boyer.

Una disputa por la que decidió abandonar su casa familiar para mudarse con Verdasco y que ahora se traslada hasta el día de su boda. Según fuentes cercanas a la pareja citadas por ‘Jaleos’, el deseo de Ana es que “Mario Vargas Llosa no acuda al enlace”, pues se trata de algo que “le está fastidiando y le va a fastidiar la boda”.

Si bien habrá que esperar hasta el puente de diciembre para confirmar la presencia del Nobel, quienes seguro no estarán con los novios en ese día tan especial sean los hermanos paternos de Boyer. La relación de Ana con Miguel y Laura Boyer nunca ha sido tan estrecha como la de sus hermanos por parte de madre, una fractura familiar que según el ‘Informalia’ se verá durante el puente de diciembre. “Nunca les han invitado a las otras bodas de los hijos de Isabel”, asegura alguien cercano de la familia Boyer al medio digital. "Y eso que cuando se casó Chábeli con Ricardo Bofill se trataban mucho más y podían haber estado allí, pero no fue el caso. Ahora las relaciones son inexistentes”.

Cada vez queda menos

Ana Boyer y Fernando Verdasco están contando los días para darse el 'sí, quiero'. Una ceremonia que se celebrará en el puente de diciembre en una isla caribeña y a la que solo asistiran unos 60 invitados.

Una lista limitada

Tanto Ana como Fernando tienen una gran lista de amigos y familiares que estarían más que dispuestos a ver cómo se celebra la unión, pero el futuro matrimonio ha decidido restringir la lista, teniendo que elegir entre 30 afortunados asistentes cada uno

La gran duda

Desde que Isabel Preysler comenzó a salir con Mario Vargas Llosa, apenas seis meses tras la muerte de Miguel Boyer, se empezó a decir que a Ana no le gustó nada esta relación, que habría propiciado su mudanza de la casa familiar.

El deseo de Ana Boyer

Según fuentes cercanas a la pareja, el deseo de Ana es que “Mario Vargas Llosa no acuda al enlace”, pues se trata de algo que “le está fastidiando y le va a fastidiar la boda”.

Una relación tensa

Han sido muchas las ocasiones en las que se ha comentado la mala relación que supuestamente tendría Ana con el novio de su madre y es que nunca encajó que Isabel Preysler rehiciera su vida tan solo nueve meses después del fallecimiento de su padre, Miguel Boyer.

Todos los hermanos de madre

Quienes sí estarán presentes serán sus hermanos de madre, con quienes Ana tienen una gran relación. Además, Julio José será su padrino y quien la lleve del brazo hasta el altar.

Los ausentes

Si bien habrá que esperar hasta el puente de diciembre para confirmar la presencia del Nobel, quienes seguro no estarán con los novios en ese día tan especial sean los hermanos paternos de Boyer.