Lleva décadas entregado por completo a la política. Apasionado y promotor de Cantabria como nadie, son sobradamente conocidas sus opiniones sobre asuntos como la economía, la sanidad pública o la gestión de los gobiernos autonómicos. Sin embargo, su vida personal siguen siendo casi desconocidas para el gran público. Este jueves, en la última entrega de
'Joaquín, el novato',
Miguel Ángel Revilla ha mostrado su lado más familiar en su entrevista con
Joaquín Sánchez. En el encuentro hemos podido conocer a
Aurora Díaz ,mujer del Presidente de Cantabria, y a
Lara Revilla, la hija que tienen en común. Y si algo ha llamado la atención han sido las rotundas declaraciones que la joven ha hecho sobre su padre. Algunas de ellas han sonado a reproches con los que, desde el cariño, ha recordado que la prioridad de este es su tierra.
Con un dominio de la lengua y unas dotes para la comunicación que bien podrían ser heredadas de su progenitor, la hija de Revilla no ha tenido reparos en echarle en cara que para él lo primero ha sido su vocación como político: "Cantabria es su mujer. Tu segunda mujer es ella", le ha espetado. Unas palabras a las que su madre ha reaccionado con resignación: "Lo primero, Cantabria. Yo lo tengo asumido. Ya tenemos una edad y nos hemos habituado... Es así. No sé cómo será la vida de un deportista". La esposa del líder aseguraba que le mueve la pasión por su trabajo: "Le gusta. Si no le gustase no lo hacía". El propio Revilla se rendía a la evidencia: "Me encanta". Su mujer apuntaba incluso que "no necesita vacaciones" porque no para: "Ya le ves nervioso, que se quiere ir a los tres días... Él es intenso". Y ha hecho especial hincapié en su talante: "Es muy honesto y la política necesita de personas honestas".
Lara Revilla también le ha recriminado que a veces está tan ocupado que resulta complicado charla con él: "Para hablar con él hay que ponerle una cámara de televisión delante". La joven ha contado que la hiperactividad forma parte de su personalidad: "Mi padre lo que no puede estar haciendo es nada. Se aburre una hora tomando el sol... Tiene que estar haciendo cosas, escribiendo o mirando los casos de covid. Lo que toque".
Cuando Joaquín le ha preguntado a Lara cómo es Miguel Ángel Revilla como padre, contestaba:
"Te voy a decir la verdad. Mi madre ha hecho un rol de madre y de padre". Unas palabras con las que ha dejado claro que ha sido Aurora Díaz la que ha llevado las riendas de la carga familiar. "Mi padre ha estado siempre presente en mi vida y tenemos buena relación y hablamos todos los días, pero
la relación que tenemos es más amistad que padre e hija. Creo que coincidimos en muchas cosas y tenemos intereses muy parecidos, pero
a la hora de establecer autoridad, la que ponía límites era mi madre".Lara, la hija de Miguel Ángel Revilla: "Soy regionalista porque me han enseñado a amar a esta tierra, a sentirme española y sentirme cántabra"
Una de las cosas que padre e hija comparten padre e hija es la ideología política. La hija del político asegura que solo ha votado en unas elecciones: “
He votado al Partido Regionalista en todas las candidaturas en las que se presentaba”. A continuación decía unas palabras que han hecho emocionarse a su padre. "A mí
siempre me habéis educado en una libertad de opinar lo que yo quiera. Eres una adolescente y tienes etapas, te vuelves más 'izquierdosa', menos, te moderas.... Y ellos abiertos con eso. Pero todo tiene que ver dónde naces, con quién naces. La ideología de una persona se forja en la familia, dónde estudias, tus amigos. Es todo...
Yo tengo claro que soy regionalista porque me han enseñado a amar a esta tierra, a sentirme española y sentirme cántabra. Las dos cosas” afirmaba ante un Miguel Ángel Revilla con los ojos empañados en lágrimas.Sobre su posible retirada de la política (
tiene 79 años), Miguel Ángel Revilla ha desvelado que su familia lleva tiempo reclamándoselo: "Me lo están pidiendo todos los días. Pero tengo que ser coherente.
Lo dejaré cuando vea que Cantabria esté en un momento en el que no corra el riesgo de perder lo que ha conquistado, de perder el nombre, que lo perdió.
Yo sigo luchando por mis ideas. Me mantiene mentalmente con 20 años".