Los dardos de Rocío Carrasco que hacen que Amador Mohedano rompa su silencio

En una de las entregas de ‘montealto’, el pasado 19 de febrero, Rocío Carrasco se mostraba así de contundente al hablar del clan Mohedano. «Para mí no existe ninguno de ellos. Hace tiempo que dejaron de formar parte de mi vida», decía.

La hija de la ‘más grande’ ha insistido en que cree que es «injusto» haber recibido ese trato por parte de los suyos. «Sin yo haberles hecho nada a ninguno. Jamás he ocasionado un mal a ninguno de ellos. De ahí más la incomprensión. Al final te das cuenta que son así. Son capaces de vender su alma al diablo por lo que sea, sin ningún tipo de motivación. Eso me parece más cruel porque puedes tener un malentendido, pero no pasa nada porque al final eres familia. En este caso es un odio enconado que parece que se lo tienen a ella no a mí», ha asegurado.

«Me hace mucha gracia lo de la carrera de Rocío Jurado… como si Rocío Jurado te hubiera necesitado a ti para tener periódicos y crónicas, mi vida», ha sentenciado Carrasco en alusión a la labor de Amador como representante de su hermana. Días después, Amador respondía: «La carrera de su madre no le ha interesado nunca«.

También se ha mostrado indiferente cuando su tío ha hablado de ella en televisión. «No tengo nada que decirle. Tendrá que esperarse a otoño», destacaba en una de sus intervenciones en la pequeña pantalla.

Cabe recordar que cuando el que fuera mánager de ‘la más grande’ vio en televisión lo que su sobrina guardaba en 18 contenedores, Amador Mohedano habló con especial cariño de «un piano blanco de pared» que estaba en el hogar de la cantante y que le haría mucha ilusión recuperar, ya que tanto él como su hermana lo usaban en fiestas y encuentros familiares. «Hay una cosa que sí que me gustaba que era pianito blanco un de pared porque es algo que teníamos algo desde el principio», decía. Poco después, la aludida dejaba claro que no tenía intención de tomarse molestias en darle nada a su tío. “ «Quiero ordenar, es mi finalidad»… Hay que esperar”, contaba.

Cuando Rocío Carrasco abrió los recuerdos de Rocío Jurado que llevaban años guardados en 18 contenedores, Carrasco procuró dejar claro que el tambor rociero que solía tocar su tío cuando iba con su hermana a las fiestas del Rocío no lo había adquirido él. «Ese tambor no lo regaló Amador, pero bueno, espetaba, desmintiendo a su tío, quien había asegurado que fue un regalo suyo a la cantante.

Otra de las palabras de Carrasco en las que carga contra Amador y contra todo el clan Mohedano es la siguiente: «Yo en un principio ese desapego de la familia lo vivo con dolor, pero para lo que estaba pasando es un dolor más pequeño. Yo conozco a cada uno de ellos y sé cómo son. A mí había cosas que me sobrepasaban porque pensaba en mi madre». 

«El ser (Antonio David <flores) ha ido mandando a la niña y al niño. La misma intoxicación la ha lanzado a los otros. Han hecho frente común y se han hecho fuertes», ha lamentado Carrasco al hablar de la amistad entre Antonio David Flores y su familia: su hija Rocío Flores, su hermana Gloria Camila o su tío Amador Mohedano.