Lorenzo Caprile ha visitado el plató de 'El Hormiguero'. Allí ha charlado de sus últimos proyectos profesionales. Uno de ellos, su participación en el diseño del vestuario del musical 'El tiempo entre costuras', que próximamente se estrena en la capital. O la exposición 'Lorenzo Caprile: tras el telón', que recoge una muestra de algunos de los trajes que ha diseñado para el mundo del espectáculo y que se acaba de inaugurar en el municipio madrileño de Alcobendas.En su encuentro con Pablo Motos, el diseñador madrileño ha confesado su afición por la ropa de segunda mano. Aunque él confecciona prendas de alta costura, él prefiere comprar "en Humana, que es un poco una adicción. Tengo la primera tarjeta platino". También viste con "la que me regalan por el programa" ('Maestros de la costura', de TVE). Pero esta que le dan por participar como jurado en el talent de la cadena estatal la acaba regalando a sus amigos o gente de su equipo: "Yo no tengo horas del día para ponerme todo eso".También suele encontrar trapitos en el Rastro de Madrid. "Me gasto muy poco dinero en ropa", ha revelado. Y es que conoce "tan bien" la "industria que..." se divierte más acudiendo a rastrillos: "Me compro los calzoncillos en el rastro", ha reconocido sin ningún tipo de pudor. "Este año cumplo 30 años con mi propio taller. Para que yo me compre algo nuevo a estrenar tiene que ser algo... Si voy a salir a ligar me pongo algo más apretadito. Todos tenemos nuestros trucos y nuestras armas", ha relatado.
"Tengo muy poquito dinero"
La austeridad de Caprile va más allá del simple mero hecho de vestir. También es sumamente sobrio en lo que respecta a avances tecnológicos. Porque se resiste a cambiar de dispositivo y sigue utilizando el mismo móvil de siempre. Un diminuto teléfono que ha enseñado a la audiencia del programa y que lleva consigo con un enorme llavero y un muñeco de Playmobil. La persona que lo arregla, "lo llama 'el móvil Frankestein' porque por dentro hay partes de muchos móviles... Hasta que me dure. Yo soy muy feliz".
También es de los que se resiste a hacer sus operaciones de banco online: "Somos mayores, pero no somos tontos. No tengo por qué saber informática para hacer una transferencia". Él prefiere el servicio al público que le ofrecen en su sucursal de la calle Barquillo. Y el ordenador lo usa "muy poquito", solo en el taller, y la que lo maneja es su compañera Isabelita. No cabe duda: Caprile es un hombre del sigo XXI chapado a la antigua. En lo que respecta a su economía, ha dicho que sus finanzas no están para tirar cohetes: "Tengo muy poquito dinero". Lo que él tiene es una "empresa familiar" y "las microempresas y los autónomos estamos ahí", luchando por sobrevivir, "hasta que la cuerda se tiense mucho".En su encuentro con el presentador, Lorenzo Caprile ha recordado cómo se produjo su primera visita al espacio de Antena 3: "Vine por primera vez hace cuatro años, quién nos iba a decir lo que iba a pasar con el Covid. Hemos pasado un año regular como la mayoría de las pequeñas empresas y ahora empezamos a salir adelante". Y añadía: "Cualquier empresa sabe de lo que estoy hablando. Nos ha subdo la luz, los proveedores, todo... Aguantamos".
A lo largo de su charla con Motos, Caprile ha protagonizado momentos muy divertidos. Uno de ellos ha tenido lugar cuando le ha reprochado: “He visto que los invitados de esta semana son guapo, feo, guapo, feo”. Este le contestaba: “¿Estás llamando feo a Jordi Évole?”. Su respuesta era rotunda: “Por supuesto”.Otra escena divertida se ha producido al inicio de la entrevista, cuando el presentador ha dejado caer que Lorenzo Caprile cobra un dineral por sus diseños: "Tienes que meter unos clavos con los trajes de novia que no veas". El invitado replicaba: "Por supuesto, ¿Y? ¿O tu caché son dos duros?". Un divertido zasca con el que ha zanjado el tema.
"Me han encajonado en un estilo muy majestuoso, clásico", dice Lorenzo Caprile
Cuando Motos ha querido saber su le gustaría "que las novias vistan más “estrafalarias”, El diseñador ha sido sincero: “Me gusta que arriesguen. Me han encajonado en un estilo muy majestuoso, clásico, muy tradicional. Y esos grandes trasatlánticos que salen de mi taller requieren de mucha habilidad y de un equipo maravilloso. Pero me encanta cuando una novia viene con una idea que se sale de lo normal y quiere arriesgar, que tiene una personalidad de atreverse”.Autor de los vestidos que luce Anne Igartiburu cada Nochevieja "desde las campanadas de 2009", ha apoyado la idea de que hay que atreverse cuando se puede. "A ver, que Pedroche y Josie hagan las gamberradas cada año es lógico, están en Antena 3. Pedroche es ideal, Josie es un gamberro con toda la vida por delante y a mí me encanta. Lo extraño sería que Anne y yo, que tenemos otra edad y es TVE, hiciéramos ese tipo de gamberradas. Uno tiene que saber dónde está y seguir un hilo conductor de coherencia”, decía.