La muerte de Lola Flores, el 16 de mayo de 1995, fue un shock para todo el país. La 'Fararona' falleció a los 72 años como consecuencia del cáncer de mama. Apenas 15 días después perdía la vida su hijo mayor, Antonio Flores. Las dos pérdidas, tan seguidas, fueron un durísimo azote para la familia Flores. Hundida por el dolor, Lolita entró en un bucle de adicciones. "Cada uno lleva el dolor de una pérdida como puede. Me lo quité a base de tomarme muchas botellas de whisky, de probar sustancias que nunca antes había probado", ha confesado la cantante.

Lolita, adicta a las drogas y al "whisky" tras la muerte de su madre y su hermano
Foto: GTRES

No solo ella lo tuvo complicado para afrontar un doble duelo. Perder a la vez a una madre y a un hermano no es fácil, desde luego. Al igual que ella, su padre, Antonio González 'El Pescaílla', también se hundió por completo. “Mi padre no quería vivir. Perdió al amor de su vida y a su hijo y perder a un hijo para un padre es lo peor”, ha recordado Lolita en su entrevista a Carlos Sobera en el plató de 'El musical de tu vida'. Del mismo modo fue difícil para Rosario, la benjamina del clan. Esta siempre quiso ayudar a los suyos: “Mi hermana tuvo la genial idea de hacer de 'El lerele' tres casas y nos trajimos a mi padre... Mi hermana y yo nos quedamos huérfanas de padres y de hermano también. Lo único que le pido a Dios, porque mi hermana y yo tenemos dos hijos, es que no quiero que las historias se repitan”.

“Mi madre no podía vivir sin mi hermano y mi hermano sin madre", confiesa Lolita

La colaboradora ha contado también que aunque su madre murió de cáncer, en el caso de su hermano fue por la pena de la muerte de Lola Flores. No puso superar la pérdida. “Mi hermano se murió de amor, como decía la canción”, ha confesado. “Con amor se paga, su amor era Lola Flores y su hija por supuesto, Alba, pero por mi madre rebasaba los límites”. La artista cree que si su hermano hubiera perdido antes la vida que su progenitora, hubiera pasado una tragedia similar a la que tristemente sucedió: “Mi madre no podía vivir sin mi hermano y mi hermano sin madre. Si hubiera sido al revés, creo que hubiera tardado poco mi madre”.

Lolita, adicta a las drogas y al "whisky" tras la muerte de su madre y su hermano
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Lolita pasó años sumida en el dolor, pero se aferró a su familia para salir adelante. “A mí me salvó que tenía dos hijos, que tenía mi trabajo. Me salvaron mis amigos, me salvó el volverme loca durante un año y medio o dos años, sin salir y sin dejar a mis hijos desamparados”, ha explicado.