Raquel Mosquera no piensa quedarse callada ante las últimas acusaciones de Rocío Carrasco. La que fuera esposa de Pedro Carrasco se ha plantado frente a las cámaras para dejar claro que, pese a todo, nada la amilana. "La verdad solamente tiene un camino y cuando se habla de corazón yo no tengo miedo a nada", decía este jueves a las puertas de su casa. Solo horas antes Rocíito la acusaba en su docuserie de haberse quedado con un reloj del boxeador al que ella tenía un incalculable cariño, así como de mentir en repetidas ocasiones sobre ella y su familia. En especial, sobre la última vez que Pedro Carrasco vio a su hija, un encuentro en el que estuvo presente Fidel, del que, por cierto, según Raquel jamás tuvo buenas palabras. Se lo confesó a SEMANA en exclusiva en sus memorias, un relato que ahora ha vuelto a la luz tras la emisión de 'Rocío. Contar la verdad para seguir viva'.
Hace tan solo cinco años la mujer que compartió los últimos años junto a Pedro Carrasco y que fue testigo de tantas disputas y conflictos familiares, rompió su silencio. Lo hizo en esta revista sin guardarse nada, solo y con el único ánimo de dejar atrás un pesado lastre que a ella le hacía daño. En una extensa conversación en la que narra con detalle los episodios más truculentos de la familia, Raquel Mosquera se detiene para explicar qué supuso la llegada de Fidel a la vida de Rocíito. Sus padres se enteraron por terceros de su existencia, siendo muchos los rumores que llevan a Pedro Carrasco a no tener una buena imagen de él. "A Pedro le llegaban muchas referencias de la nueva pareja de su hija que no eran buenas, del entorno doméstico de su hija y de sus raíces sevillanas y chipioneras. Él se preocupaba de si trabaja o no, de a qué se dedicaba, de qué había pasado con su exnovia...Por eso pensaba de Fidel que era "una buena pieza". Opinaba que era frío, calculador, listo, pero no inteligente y que no solo había distanciado a su hija de él sino que la iba a distanciar de todos", dice Raquel Mosquera en una entrevista exclusiva a este medio.
Vídeo: Europa Press
Vídeo: Europa PressRaquel ha tenido mucho tiempo para reflexionar y analizar cada una de las situaciones que se han ido sucediendo tras la muerte de Pedro Carrasco. Por ello, no duda ni un instante al culpabilizar a Fidel de la ruptura familiar de Rocíito y sus hijos: "Tuvo buena vista, porque ha acabado por separarse hasta de sus hijos. Resumiendo, Pedro decía de Fidel que no le gustaba nada para su hija y arrastraba la ene de nada de una forma que engloba muchas cosas". Una opinión que según Raquel, Pedro Carrasco compartía también con su expareja, Rocío Jurado, hasta tal punto que llegó a compararlo con Antonio David Flores. "Rocío Jurado no pensaba de forma diferente, por eso no me extraña que recogieran en la prensa un comentario suyo 'Este va a hacer bueno a Antonio David'. Yo lo he oído, los dos coincidían en que no era de fiar", dice Raquel Mosquera a esta revista.
Padre e hija terminaron por romper su relación. Pedro Carrasco consideraba, según Raquel, que Fidel solo influía a su hija negativamente, una creencia que mantuvo hasta el final de sus días. "Rocío dejó de ver a su padre y terminó dejando de hablar con él, porque Fidel no se separaba de ella un instante. Aunque deseaba hablar con ella a solas nunca pudo hacerlo. A su criterio Fidel desfavorecía una relación con su hija", ha dicho.