Daniel Sancho ha sido condenado a cadena perpetua tras ser acusado por el asesinato de Edwin Arrieta. Esta pena ha supuesto un traslado de prisión, teniendo que abandonar el chef la cárcel de Koh Samui, donde llevaba más de un año de manera preventiva. Tan solo un día después de hacerse pública la sentencia, el joven español ingresó en la cárcel de Surat Thani. Sin embargo, este puede no ser su destino definitivo, puesto que en el centro tan solo se encuentran presos con penas de más de 25 años, por lo que puede que el hijo de Rodolfo Sancho tenga que adaptarse de nuevo a una prisión diferente una vez que se haga firme su condena, es decir, cuando se resuelvan los recursos presentados por la defensa. 

Esta nueva prisión, en la que Daniel Sancho cumple condena desde el pasado 30 de agosto, cuenta con condiciones muy diferentes a la anterior. En ella ha pasado su primera semana en aislamiento sin poder recibir visitas, hasta que el 5 de septiembre pudo acudir a verlo su madre, Silvia Bronchalo. "Está bien, fuerte y en donde está, lógicamente, pero bien", indicó la española tras salir del centro. Esta cárcel supera su aforo máximo, por lo que los presos viven hacinados y la comida es escasa, aunque cuentan con un supermercado. Además, la vigilancia es extrema, ya que se trata de un lugar peligroso. Varios presos conviven en la misma celda, donde la situación es precaria, llegando a faltar el agua potable en algunos momentos. 

Daniel Sancho ha hecho una lista de peticiones para hacer más llevadero su día a día en la prisión

Para hacer más llevadero su día a día, Daniel Sancho ha hecho una serie de peticiones con el fin de tener acceso a objetos que considera fundamentales para su adaptación. Según ha informado 'El Confidencial' se han filtrado las solicitudes que ha hecho Daniel Sancho en la prisión de Surat Thani. El chef ha querido solicitar cinco cosas, teniendo algunas más importancia que otras. 

El hijo de Rodolfo Sancho ha solicitado formalmente al Consolado de España que le hagan llegar en un pack de boxeo. El chef ha pedido seis pares de guantes, un protector bucal, protectores de pecho y espinillas. Además, el joven español ha solicitado libros en inglés para aprender tailandés, ya que para él tiene que ser muy complicado adaptarse en un lugar en el que muy pocas personas hablan su idioma. Además, esto también le  ayudará a comunicarse con los trabajadores de la prisión, facilitando su estancia en el centro. El condenado por el asesinato de Edwin Arrieta convive con otras 30 personas en una celda, en la que no todos cuentan con camas y mantas. Por ello, ha deseado que le envíen unos tapones para los odios, con el fin de evitar escuchar el ruido durante la noche. Además, ha solicitado una esterilla. 

Daniel Sancho y Silvia Bronchalo, rotos

Daniel Sancho y Silvia Bronchalo, rotos

SEMANA

Así le llegarán los objetos deseados a Daniel Sancho

La solicitud ya ha sido realizada y ahora será la delegación consular la que lleve a cabo los trámites necesarios para que los antojos aprobados puedan llegar a Daniel a través de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo. Sus padres le han visitado en diferentes ocasiones durante los meses que ha estado en prisión provisional y ya han acudido al nuevo centro para encontrarse con él. Por ello, ellos serán los encargados de llevarle todo lo que se les permita. 

Así es la cárcel de Surat Thani

Desde el pasado 30 de agosto, Daniel Sancho cumple condena en la cárcel tailandesa de Surat Thani. Esta se encuentra situada al sur del país, concretamente en la península de Malawa. La nueva prisión del hijo de Rodolfo Sancho se encuentra a 120 kilómetros de Koh Samui, el lugar donde el joven ha estado en prisión preventiva. En este lugar contaba con mayores comodidades que en su residencia actual, motivo por el que ha realizado estas peticiones. 

El centro al que fue trasladado Daniel Sancho una vez que se hizo pública su condena, es muy diferente a la anterior, En esta solo hay reclusos con condenas superiores a los 25 años. Este centro destaca por el hacinamiento de presos por delitos de sangre. En este lugar, los condenados conviven en celdas de unos 4 metros cuadrados con más de una veintena de compañeros. Además, no se les está permitido salir al exterior durante un mínimo de 12 horas al día. Surat Thani se encuentran cerca de 5.400 prisioneros, más del doble de su capacidad, algo que contrasta con los 500 residentes con los que contaba Koh Samui.