El rifirrafe de la Reina Letizia y Doña Sofía tras la Misa de Pascua de Palma sigue generando titulares, incluso dos meses después de producirse. El revuelo mediático generado por un vídeo de escasos segundos fue tal, que dividió a la opinión pública en dos bandos #TeamLetizia y #TeamSofía, algo que incluso ha dado el salto a la moda con el diseño de camisetas. Una oportunidad de oro aprovechada por Marie Chantal de Grecia, que no dudó en escribir en Twitter que “ella por fin ha demostrado su verdadera cara”. Este dardo envenenado dio en la diana y todos los medios apuntamos en el calendario el próximo sábado 26 de mayo como el día del segundo round entre Letizia y su enemiga, Marie Chantal.
No obstante, la Reina Letizia ha preferido caerse de la convocatoria, a pesar de que su presencia era más que esperada. Miembros de todas las monarquías europeas arrobarán con su presencia el 50 cumpleaños de Federico de Dinamarca. Todas, menos la española. Sin embargo, aunque el día del encuentro entre la consorte real y la mujer de Pablo de Grecia era claro y se espera en los medios como un día claro para sacar un titular, finalmente nos quedaremos con las ganas, porque no habrá enfrentamiento ni lugar a una situación incómoda o una foto que de juego en las redacciones.
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Aun así, exculpamos a la Reina Letizia por su ausencia, dado que está más que justificada y ni siquiera su esposo, el Rey Felipe, tendrá posibilidad de acudir. No se trata de un desaire a la corona danesa ni al propio Federico de Dinamarca, sino una cuestión de incompatibilidad de agenda. La consorte ha trabajado duro esta semana, viajando a la República Dominicana para dar repercusión a diversas iniciativas solidarias de la Agencia Española de Cooperación. Un viaje oficial de lunes a miércoles plagado de actos, actividades y veladas ineludibles. Después, se tomará unos merecidos días de descanso e incluso deja que la infanta Elena le robe un evento que siempre ha amadrinado ella desde que es princesa y más aún desde que se convirtió en reina.
El sábado, en cambio, bien podría viajar a Dinamarca para estar junto al resto de royals festejando el 50 cumpleaños de Federico de Dinamarca. Eso sí, para eso debería renunciar a presidir junto a su marido el Día de las Fuerzas Armadas en Logroño, un acto solemne, de especial importancia para el Rey, como Jefe del Ejército, al que no puede faltar. Bien podría pensarse que esta responsabilidad ha salvado a Letizia, aunque no sabemos las ganas que ella podría tener de verse cara a cara con Marie Chantal, su nueva archienemiga.