Letizia estrena un inaudito hábito monjil a precio poco austero

¡Hola a tod@s! Mañana de audiencias para la Reina en La Zarzuela. Dos: una con una representación de participantes en la Asamblea General Anual del Foro Europeo de la Discapacidad; y otra con personas de la Fundación de Ayuda Contra la Drogadicción (FAD) y de otras entidades que colaboran en una nueva campaña sobre alcohol y menores. Mañana gris, fría y semilluviosa en la capital... Y mañana tristona también para el look de la anfitriona.

Sinceramente, estoy un poco sin palabras y mirando y remirándolo todo para comprenderlo. Tras descubrir que es un conjunto de chaleco y falda de piel (100% de cabra) de Hugo Boss, me he dicho: "Venga, piénsatelo otra vez, dale una vuelta y bla bla bla...". Pero no...

Porque la marca define este color como beige claro, pero yo lo veo gris claruno, un gris que ni chicha ni limoná. Como además lo ha combinado con una blusita blanca fina y recatada, con puñitos, pues la cosa es como para arder en el infierno sin pasar por el confesionario... Estoy exagerando, de acuerdo, divirtámonos.

Este dos piezas de ante lo componen el chaleco a pico cruzado con cinturón y cierre metálico decorativo (modelo Stiola: 479 euros), a juego con la falda lápiz y con abertura trasera (modelo Setenta: 399 euros). O sea, 878 euros. Un precio acorde supongo a la calidad de la piel, pero desorbitado para lo poco que cunde.

Ni favorece ni ensalza ni nada. Al revés, le da un aspecto monjil que creíamos ya desterrado de sus armarios. El caso es que las piezas por separado podrían funcionar perfectamente y hasta resultar modernas. La maldita blusita lo ha fastidiado. Incluso como lo lleva la modelo, sin nada debajo, también sería más interesante. Pero lo que tenemos hoy, no, no y no.La ausencia de color, o de contraste por algún lado, lo convierten en un look tirando a rancio. El elemento de la piel también es sospechoso. ¿Ante en mayo? No sé. Y tampoco nos engañan ni los pendientes largos de Tous ni los salones de pitón de Magrit. Vamos, lo que sería el toque wild para una monja palaciega. 

Parece un hábito o un uniforme de colegio, o algo con pinta poco divertida. Me encantará saber lo que pensáis. Letizia se va ya de fin de semana en plan angelical niña buena, pero nos espera una próxima semana muy movidita. Esperemos que nos ilumine con estilismos con más gancho, más picantes.¿Qué os parece?

P.D: Os dejo el extra de su aparición de ayer tarde. Fue en la solemne misa en honor de Alicia de Borbón-Parma, en la capilla del Palacio Real. No suelo comentar estilismos en este tipo de actos, pero haré una excepción. Me parece que Letizia innovó y acertó con un adecuado vestido negro a la rodilla de Carolina Herrera, con escote redondeado tirando a barco y manga francesa anudada (¡gracias, Miguel, y bienvenido!). Francamente bonito, y muy ponible para otras ocasiones, junto a otros complementos que desvíen la idea del luto. Su cartera de Carolina herrera y los salones de Prada, perfectos. Lo veis, lo cortés no quita lo valiente... ¡Saludos!