La pareja ha hecho su primera escapada romántica a Ibiza y han presumido de lo enamorados que están.
Desde que hicieran pública su relación, Diego Matamoros y Carla Barber no esconden su amor y le gritan a los cuatro vientos lo enamorado que están. El hijo de Kiko Matamoros y la cirujana están viviendo su particular idilio y ahora que el país ha alcanzado la "nueva normalidad" han aprovechado para hacer su primer viaje juntos. Una auténtica escapada romántica en la que han presumido de la pasión que sienten el uno por el otro.
Diego y Carla han dejado atrás Madrid y han puesto rumbo a Ibiza para disfrutar de sus paradisiacas playas. Lo cierto es que la pareja no ha escatimado en lujos y, junto a un grupo de amigos, se han instalado en una impresionante villa de 630 metros cuadrados que lleva el nombre de ‘Villa Valeria’ y que está ubicada en Cap Martinet. Cabe destacar que dormir en este rincón cuesta 3.374 euros la noche.
Es ahí donde el hermano de Laura Matamoros y la que fuera concursante de 'Supervivientes' han dado rienda suelta a su pasión y no han dudado en inmortalizar cada uno de los segundos en los que están juntos para compartirlo en sus redes sociales y así hacer partícipes de su amor a todos y cada uno de sus seguidores.
El amor más sincero y puro
Y es que en estas vacaciones románticas de las que están disfrutando hay tiempo para todo: desde disfrutar del mar a bordo de un barco, pasando por hacerse la manicura a juego, hasta bailar de la forma más sensual posible. "Y cuando creías que nada te podía sorprender, de repente el amor más sincero y puro", ha resaltado Diego Matamoros, que está completamente prendido de su chica.
Y es que ese comentario no es el único que hemos podido ver que el joven le dedica a su chica. Si echamos un vistazo a todas sus publicaciones en su cuenta oficial de Instagram, el ex de Estela Grande le escribe un sinfín de mensajes románticos en los que deja claro que Carla es la mujer de su vida, que está viviendo una relación de ensueño y que no quiere pasar ni un minuto alejado de ella. Al igual que la cirujana, que hace hincapié que cada segundo que pasa con el hijo de Kiko Matamoros debe ser algo parecido a estar en el cielo. Prueba de ello son la retahíla de imágenes que nos han dejado durante el fin de semana en los que le hemos podido ver disfrutando de su amor y comiéndose a apasionados besos delante de su círculo de amigos.