Después de dos años de parón por culpa del coronavirus, la Semana Santa vuelve con fuerza a nuestras vidas. Con ella, millones de personas, incluidos numerosos rostros conocidos, han vuelto a darse cita en ciudades como Sevilla, Málaga o Granada para disfrutar de las procesiones y actividades propias de este periodo de especial valor religioso e histórico. Famosos como Antonio Banderas, María Teresa Campos y sus hijas, Carmen Borrego y Terelu, Carmen Lomana o los hermanos Fran y Cayetano Rivera, con sus respectivas familias, son fieles a los actos organizados en estos días en los templos, hermandades y cofradías con más solera de nuestra geografía.
El caso del actor malagueño, es uno de los ejemplos de compromiso total con la Semana Santa. Desde hace 18 años participa en el desfile procesionario de las Reales Cofradías Fusionadas. Él es el encargado de levantar el trono de María Santísima de Lágrimas y Favores, de la que es mayordomo, y por la que siente un especial vínculo. El pasado Domingo de Ramos reconocía, emocionado, que aún echa de menos a sus padres en la celebración de la Semana Santa en la iglesia en la que se casaron: "Mis padres se casaron en esta iglesia, aquí nos bautizaron a mi hermano y a mí. Esto forma parte de la historia de nuestra vida".
Fiel y declarado devoto, el malagueño acude cada año a su cita con la Semana Santa malagueña para dar las gracias, así como para pedir por quienes no son tan afortunados como él. "Durante la pandemia sé que gente amigos personales míos han pasado por situaciones muy personales y han venido a esta virgen a pedirle cosas personales. Todo esto ayuda a muchísima gente", recordaba hace unos días. "No queremos revoluciones, queremos evoluciones. Hay muchas cosas que pedir".
A Banderas nada lo para en sus planes de viajar a Málaga cada Semana Santa. Este año no lo han podido acompañar ni su hija, Stella del Carmen, ni su pareja Nicole Kimpbel. Sí ha estado a su lado su hermano Francisco Javier, quien ha sido testigo de sus funciones como mayordomo, el encargado de guiar el trono por las calles con sus toques de campana.
Los miembros del clan Campos son también abanderados de la Semana Santa de Málaga, su tierra natal. La veterana periodista y su hija mayor se encuentran ya en un conocido y céntrico hotel de la ciudad para ver de cerca los actos religiosos. No hay un año que falten a su cita. Tienen importantes motivos para hacerlo. A Terelu, por ejemplo, la une una gran devoción por el Cristo del Cautivo, al que le hizo una promesa décadas atrás.
"Para mí la Semana Santa es de las cosas más bonitas que puedo vivir en mi tierra. Hoy cumplo la promesa que le hice al Cristo, al que le pedí que me quedara embarazada hace 24 años», reconocía el pasado lunes a sus compañeros de ‘Sálvame’.
«Esto no es una cuestión de religión, es un espectáculo tremendo», añadía. Y recordaba la importancia de procesiones en las que participan desde «la Guardia Civil, los bomberos, los legionarios» o «los paracaidistas» porque «es una manera de honrar a sus cristos y sus vírgenes». Incluso animaba a la audiencia a valorar el gesto de dar las gracias: «Uno sabe que tiene que devolver lo que ha pedido».