Alba Carrillo le ha tirado los tejos a Jorge Pérez frente a las cámaras en numerosas ocasiones.
El vídeo de Alba Carrillo y Jorge Pérez besándose en la fiesta de Navidad de 'Unicorn' han desatado una crisis en el matrimonio entre el Guardia Civil y su mujer, Alicia Peña. El colaborador del Fresh de ‘Ya es mediodía’ ha explicado este lunes que está arrepentido de que su tonteo con su compañera se le fuera de las manos: «Debí pararlo, se me fue de las manos. Yo me tendría que haber marchado. El problema es que no lo hago, no me voy. No hay justificación». Alba, por su parte, está enfadada con el. «Después de cometer un error, das la cara, pides perdón, no como a mí que me tachó de loca, me echó la prensa encima. Hay maneras y maneras de hacer las cosas. Si te equivocas, no pasa nada, pero asume tu culpa, no se la eches a otro», ha dicho. Ahora que la bomba ha explotado, todo el mundo se pregunta: ¿Cuándo empezó el tonteo entre ambos colaboradores? ¿Sus imágenes en actitud cariñosa son consecuencia de una noche sin freno o el flirteo viene de antes?
Basta con tirar de hemeroteca para comprobar que la madrileña le ha tirado los trastos a su colega de Telecinco desde hace tiempo. En más de una ocasión, Alba Carrillo ha lanzado comentarios a Jorge Pérez sobre su atractivo físico. A principios de este año, le pedía a los Reyes Magos un hombre que cumpliera con los siguientes requisitos. "Quiero un hombre del cuerpo, que tenga nociones de delincuencia y que me dé lo mío con el código penal, y si puede ser que no esté casado o en trámites de divorcio", decía. Su descripción del hombre ideal encaja bastante con la personalidad de Jorge, a excepción de su estado civil.
"Necesito un buen bigardo", le ha espetado la colaboradora a su compañero en televisión
En un encuentro reciente ante las cámaras, Alba Carrillo le preguntaba al exganador de ‘Supervivientes‘: "¿Cuánto mides?". Este respondía: "1,91". A lo que ella apuntaba: "Ay, Dios mío. 1,91 me vendría fenomenal. Necesito un buen bigardo". Bien es cierto que ella anda sobrada de sentido del humor, pero -dicen- siempre hay una parte de verdad en las bromas.
Recapitulando en sus encuentros en televisión, podemos recordar el día en el que a Jorge le preguntaban cómo se le dan los fogones, y él contestaba: "Hago unas tortillas de patatas buenísimas". Alba intervenía para poner la puntilla: "Fogones, no sabes, pero el fuego que nos pones a todas cuando te vemos ahí en la rueda del heno....". Esto sucedió en agosto de 2021, cuando Jorge posó en ropa interior frente a una rueda de heno, en mitad del campo. Del encuadre, como se puede apreciar en la foto, poco interesaba el paisaje. Carrillo, resuelta, le lanzaba otro piropo sobre su escultural figura: "¿Sabes la de infartos de miocardio que deben tener las señoras y los señores. Podría haber prendido el heno".
"¡Qué pedazo de hombre! Estoy muy inquieta... Busco marido", ha bromeado Alba Carrillo sobre Jorge Pérez
En otros instantes cargado de "tensión sexual no resuelta", Alba Carrillo espetaba un comentario relativo al físico de sus acompañantes, entre ellos, Jorge: "¿Por qué me ponéis con estos tres hombres... ¡Que yo no soy de piedra!". Palabras como "qué sofocones" o "por muy casado que esté, tiene ojos" -tras presumir de un corsé "divino" en la pequeña pantalla- dan fe del tonteo de Alba con su compañero en la mesa del 'Fresh'.
"¿Se puede tener más suerte que yo? Más suerte imposible. ¡Qué pedazo de hombre! Estoy muy inquieta porque estoy en proceso de verano... Busco marido. Un Jorge Pérez, perdona... Muy interesante", lanzaba Alba en otra de sus mañanas junto a Jorge ante los focos. Una vez más echaba mano de su gracia y de su ingenio para ponerlo por las nubes.
A lo largo de los últimos meses podemos encontrar muchas indirectas y guiños de la exmodelo a Jorge Pérez. Este negó en un principio haberse besado con Alba, pero finalmente se rindió a la evidencia. «No me hace que haya beso o no para saber que me he equivocado. He hecho sentir mal a mi mujer y el mayor crítico soy yo. No hace falta que nadie me diga ‘qué decepción’. Yo mismo me sé flagelar y reconocer mis errores. No me hace falta que haya beso para saber que le he faltado el respeto a mi mujer", decía este sábado.