Aunque no ha perdido la sonrisa en ningún momento, lo cierto es que Irene Villa ha pasado un mes bastante malo en el que ha tenido que soportar muchos dolores. Poco antes de cumplir uno de sus grandes sueños, viajar a Tailandia, algo que hizo el pasado mes de abril, a la periodista y psicóloga se le rompió el tornillo de su fémur después de casi 7 años de armoniosa convivencia. Un mal trago que ha provocado que haya tenido que pasar tres veces por quirófano y estar un tiempo sin poder caminar bien.
Un viaje que hizo sola y que salió bien
Tras su última operación, la tercera en un mes, Irene Villa llegó al aeropuerto de Madrid Barajas-Adolfo Suárez para retomar su vida diaria, acostumbrarse a su nuevo tornillo y volver a exprimir cada minuto. A lo largo de su vida ha pasado tantas veces por quirófano que ya coge los aviones hasta su hospital, en Gotemburgo, como su fuera en metro.
Llegó a Madrid muy tranquila
Realizarse esta operación era algo imprescindible para la periodista, por lo que tras bajarse del avión estaba muy tranquila. Aunque tuvo que desplazarse en silla de ruedas, algo en lo que recibió ayuda por parte de unos de los empleados del aeropuerto, tenía muy buena cara y es que justo en ese momento comenzaba una nueva etapa de su vida.
Un buen compañero para no aburrirse
Y claro, como no tenía nadie con quien hablar, Irene Villa tiró de teléfono móvil para avisar a sus seres más queridos de que ya estaba llegando a casa y que el vuelo había ido bien. El mensaje a sus seguidores en las redes sociales llegó un poco más tarde y es que primero lo tenía que aclarar con sus más allegados.
La fueron a buscar al aeropuerto
Es cierto que viajó sola a Gotemburgo, pero la fueron a buscar al aeropuerto en coche. Fue entonces, cuando se tuvo que poner en pie para subir al coche, cuando Villa dejó claro que todo había salido a pedir de boca y que, aunque tiene que recuperarse, en nada estará moviéndose como antes.
Un pequeño parón en su vida
Una de las peores partes, además del dolor que ha tenido, ha sido tener que separarse de sus tres hijos y tener que frenar su ritmo de vida. Eso sí, eso no ha significado que se haya quedado en casa en reposo, y es que no ha dejado de trabajar.
Tres veces en menos de un mes
Irene Villa se ha operado tres veces en tan solo tres semanas. El pasado 28 de abril explicaba que “los médicos suecos no han encontrado la manera de solucionar el problema de mi tornillo oseointegrado” ya que una parte se había quedado soldada a la parte interna del fémur y habían sido “incapaces de despegarlo”.
En esta ocasión todo ha salido bien
“¡Millones de gracias porque todas esas buenas energías con las que me vine ayer a Suecia, han surtido efecto!”, ha desvelado. “Ahora he de cumplir todas esas promesas que hice. Ya sabéis que ‘no pain no gain’ (sin dolor no hay victoria) y que ‘breakdowns can create breakthroughs’ (los parones pueden crear avances) así que nada de sufrir gratis ¡Hay que aprender, crecer y cumplir lo prometido! ?. Vamos, ¡que trabajito tengo! ¡Emocionada os digo que sí, que según el médico esta vez un tornillo nuevo está perfectamente enroscado y sujeto!”.
Cinco horas de quirófano
Ha sido ella misma la que ha explicado a través de su cuenta de Instagram que esta última operación duró “cinco horas”. Mientras que ha ella la estaban poniendo el tornillo nuevo, su teléfono no hacía más que recibir mensajes de apoyo y cariño, lo que provocó que, cuando lo cogió de nuevo, estuviera “totalmente colapsado”.
Un tornillo nuevo para que dure muchos años
Tras siete años de perfecta convivencia, el pasado mes de abril Irene Villa tuvo que ver como el tornillo de su fémur, el que sujeta su prótesis, se rompía, lo que hacía que tuviera que volver a entrar en el quirófano en tres ocasiones diferentes. A la tercera parece que todo ha quedado perfecto, e Irene, que todavía se tiene que acostumbrar a esta nueva pieza, está más que encantada con el resultado.
Ha superado la prueba de ‘fuego’
“Según el médico, ¡esta vez un tornillo nuevo está perfectamente enroscado y sujeto! Cuando he despertado de la sedación, el Dr. Branemark ha empezado a moverlo con fuerza y ahí estaba ‘mi torni nuevo’ sin inmutarse, completamente fijo y sin infligirme dolor como llevaba haciéndolo más de un mes. Gracias Rickard!, ha escrito en su cuenta de Instagram.
Tiene un reto al que enfrentarse
Si bien al aeropuerto de Madrid Irene se pudo poner de pie para entrar en el coche, todavía tiene un reto por delante del que se seguro cuenta los avances en sus redes sociales. “Queda un paso muuuuy importante... ¡volver a andar!”, ha dicho.
Le saca el lado positivo a todo lo que sucede
A lo largo de los años, Irene Villa ha demostrado que, ante todo, es una mujer llena de positivismo. Si bien la vida le ha puesto muchos retos, nunca se ha dado por vencida y ha demostrado que lo de ‘querer es poder’ es muy real. “Como muchos sabéis, soy de las personas que solamente ven la parte positiva Y se enfocan en la mejor opción, y os aseguro que suele funcionar. Acabas atrayendo eso en lo que crees firmemente y pones tanta esperanza”, ha llegado a decir.
Durante esas semanas no ha dejado de trabajar
En estas semanas en las que los antibióticos y los medicamentos para el dolor han sido parte de su día a día, Irene no ha dejado de trabajar. De hecho, la semana pasada reapareció en el canal de Youtube de Sandra Barneda, en el que participó en un interesante coloquio junto a otras mujeres importantes para hablar de felicidad.
De hecho, vuelve a estar al pie del cañón
Este mismo viernes Irene vuelve al trabajo como protagonista del nuevo programa de Cayetana Guillén Cuervo, ‘Cena con mamá’, en el que además de demostrar sus habilidades en la cocina, algo de lo que no quiere presumir porque suele centrarse en lo “sencillo y habitual”, estará acompañada de la gran mujer de su vida.
Un regreso con una persona muy importante
Su madre, María Jesús González, es la otra gran invitada del programa, que Irene ha aprovechado para agradecer de manera pública todo lo que ha hecho por ella. Sin duda, un momento muy emotivo que merece la pena ver y es que si algo ha dejado claro Irene Villa es que es una mujer muy interesante y con mucho que compartir.