Las declaraciones de Maradona sobre su expareja: "Era para arrancarle la cabeza"

Siempre controvertido y envuelto en una vida de excesos, Diego Armando Maradona ha vuelto a realizar unas polémicas declaraciones que están dando la vuelta al globo. El exfutbolista se pronunciaba en directo durante el programa Intrusos -de América TV- sobre su expareja, Rocío Oliva. Se trata de la mujer con la que ha mantenido una relación sentimental durante los últimos seis años, a quien le dobla la edad y con quien se especuló sobre una supuesta boda.

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Una relación que ha llegado a su fin

Después de un tiempo de rumores, finalmente el director técnico ha reconocido la evidencia. "El amor con Rocío está muerto. Ella no me despierta nada", afirmaba. Corroboraba que desde hace algún tiempo ya no estaban juntos.

El asunto está en manos de sus abogados

La relación ha llegado a su fin, pero parece que siguen teniendo asuntos en común que tendrán que arreglar a través de vías legales, tal y como señalaba este. "Yo fui el boludo. Está totalmente fuera de mi vida y todo está en manos de los abogados", dijo. 

"Rocío me hizo de todo"

El argentino cargaba duramente contra su expareja y aseguraba que esta le había hecho de todo. "Ella firmó que no iba a hablar nada y ahora está haciendo un tour con plata mía", añadía.

"Yo no soy pegador, pero era para arrancarle la cabeza"

En tiempos en los que la sociedad está muy sensibilizada con los temas de maltrato físico y psicológico hacia las mujeres, cobran especial gravedad estas declaraciones de boca del argentino: "Yo no soy pegador, pero era para arrancarle la cabeza", afirmaba.

"Ella está muy mal de la cabeza"

Incluso el entrenador ha llegado a afirmar que Rocío no está bien psicológicamente. También ha confirmado que cuando llegaron a Argentino rompió por completo con la relación. "Ahora, que se divierta mientras pueda porque tiene causas penales. Ahora me va a conocer", decía. 

La polémica con la casa que él le regaló

Respecto a lo publicado por diversos medios de que ella le habría echado de su casa, el entrenado de los Dorados de Sinaloa aseguraba que no había sido así. "La casa me la quedo yo", recalcaba. "Si vive la familia, lo lamento. Si vos no sabés mantener a tu hija a raya, yo no soy Papá Noel. No voy por los colectivos preguntándole a la gente qué necesita. Yo trabajo como trabaja todo el mundo", zanjaba.