El final de 'Sálvame' mañana está precipitando muchos momentos emotivos entre los colaboradores. Arrancará a las 16:45 y extenderá su emisión hasta las 21, con un programa especial que se prevé repleto de momentos épicos. María Patiño encara esta cuenta regresiva recordando los episodios más felices y los más duros que han marcado su paso por el programa al que ha estado unida durante 12 años. La colaboradora y presentadora ha confesado que llegó a tener problemas de adicción al trabajo y que en su peor momento, Jorge Javier Vázquez fue quien estuvo al pie del cañón junto ella.
La gallega reconoce que su paso por 'Sálvame' no ha sido fácil y ha tenido que vivir "situaciones muy duras que nadie sabe" en todos estos años. Quizá, las que más le han marcado fueron la muerte de sus padres de forma repentina. "He tenido que presentar cuando mi madre acababa de fallecer. Cuando mi padre se estaba muriendo, él me decía: 'vete a Madrid que te voy a esperar' y cuando llegue, se fue", ha relatado emocionada.
Otro de los episodios que más se le ha quedado incrustado tiene que ver con su hijo. En 2018, SEMANA publicaba en exclusiva las primeras fotografías de Patiño junto a Julio, nacido en 2000 y fruto de una relación anterior. Asegura ahora que ver esa foto le marcó porque no fue capaz de proteger aquello que llevaba años tratando de proteger. En cambio, sí fue capaz de darle la vida que prometí, añade. El joven tenía 18 años por aquel entonces.
La amistad de María Patiño y Jorge Javier
A pesar de los malos episodios vividos, María se confiesa muy agradecida de haber formado parte de 'Sálvame', por el que fichó tras el final de '¿Dónde estás corazón?', en Antena3. "Me ha hecho crecer, pero no a ser diferente, sino a mejorar a nivel profesional y personal. Paso más horas aquí que con mi familia o mis amigos", asegura.
Entre los detalles desconocidos de su vida a los que ha hecho referencia está el de su adicción al trabajo. "He tenido problemas y aún me cuesta desconectar cuando no estoy trabajando. Me han tenido que ayudar porque realmente no era tampoco sano cómo lo estaba enfocando. Estaba dando más en mi trabajo que en mí misma y en los míos". Fue Jorge Javier Vázquez quien le ayudó a superar esta situación cuando más necesitaba de una mano amiga. "Me vio mal, me llamó un domingo y le pedí ayuda. comencé un poco a quererme más, a cuidarme más a mí misma. Yo se lo conté a mis directores y apostaron por mí y seguí trabajando", concluye.