Que la reina Letizia es una mujer de carácter no es ningún secreto. Quedó patente en su primer día como prometida del Príncipe Felipe, cuando pidió a su futuro marido que le dejase terminar de hablar y desde entonces han sido numerosas las ocasiones en las que la asturiana ha demostrado que es alguien que sabe lo que quiere y no tiene problema en demostrarlo.
Letizia ya no vende como antes y Máxima de Holanda amenaza su trono
Un momento incómodo
Ayer, durante un acto en Sevilla, la Reina se acercó a saludar a las personas que se habían acercado para verla en persona y mientras caminaba dando la mano a la multitud tropezó al bajar un escalón que no había visto.
La última escapada secreta de la Reina Letizia con sus hijas
Casi se cae
Al caminar mirando a la gente y no al suelo, la reina Letizia no pudo evitar el desnivel y de no ser porque no era muy alto hubiera caído al suelo protagonizando así un complicado episodio.
¿De quién fue la culpa?
Tras recuperar el equilibrio y exclamar un ¡casi me caigo! que no iba dirigido a nadie en particular, Doña Letizia miró a su alrededor sin dejar de caminar para localizar a quien debía haberle señalizado.
Así es Letizia con sus hijas Leonor y Sofía según la prensa francesa
Vídeo: el tenso momento entre Letizia y el escolta
Buscó a su escolta
Cuando encontró al escolta que la precedía, la madre de Leonor y Sofía no dudó en agarrarlo del brazo y decirle muy seria que no le había avisado del escalón y que por ello casi se cae.
A pesar del público
La mala suerte quiso que el traspiés ocurriese justo delante de numerosos medios de comunicación por lo que la reprimenda de la monarca fue captada por los micrófonos de los periodistas que cubrían el momento.
Un trabajo complicado
Hace años que Letizia dijo a los periodistas que para ella estar en Palma no eran vacaciones sino trabajo y lo cierto es que dada la rigidez con la que se miden sus actos y sus palabras cada vez que hace acto de presencia no debe ser fácil ejercer de mujer de Felipe VI.
Que requiere mucha paciencia
Audiencias, visitas de Estado, eventos públicos y reuniones familiares son el pan de cada día en la Casa del Rey y en todos y cada uno de los actos cualquier gesto inesperado puede valerle a Doña Letizia un aluvión de críticas.
Cada vez más contenida
Quizás por eso, desde que se convirtió en Princesa de Asturias hasta ahora, la Reina se ha transformado en una mujer más contenida y comedida, que ha convertido el hermetismo y el misterio en su mejor escudo.
Sus hijas son su mejor baza
Pero si hay un momento en el que Doña Letizia parece sentirse más cómoda es cualquiera en el que esté con sus hijas. Madre protectora donde las haya, es en sus gestos hacia Leonor y Sofía cuando la mujer de Felipe VI se muestra más cercana y tierna que nunca.
Incluso en familia ha tenido problemas
Muchas voces han apuntado durante años a que el carácter de Letizia no ha sentado demasiado bien en su familia política y, según parece, es por su intransigencia que la Infanta Cristina ha quedado totalmente desplazada del núcleo familiar.
Con su marido
Incluso con Don Felipe la Reina ha tenido sus momentos de tensión en público. Gestos bruscos, miradas más duras de lo normal o caras desencajadas han sido en más de una ocasión la noticia de sus apariciones como pareja.
O su suegra
Cuando tuvo lugar el ya famoso 'rifirrafe' con Doña Sofía la imagen de Letizia cayó en picado. Que impidiese que sus hijas fueran fotografiadas con su suegra es algo que, a fecha de hoy, sigue siendo imperdonable para muchos.
Pero también sabe ser cercana
Pero lo cierto es que Doña Letizia también es una reina comprometida que no duda en acercarse a la gente que día tras día la espera para darle cariño. Es habitual verla detenerse y charlar con quienes tratan de conseguir sus palabras.
Romper el protocolo
Recoger regalos, abrazar niños, agacharse para escuchar lo que le están intentando decir o facilitar las cosas a quienes intentan fotografiarla son gestos habituales en la mujer de Felipe VI. Además doña Letizia está comprometida con numerosas causas sociales por las que, tanto como reina como madre o como mujer muestra un interés sincero.